Los aparatos tecnológicos de hoy en día pueden ser buenas y malas noticias. Pueden simplificarnos la vida, pero también pueden distraernos. Por ejemplo, existen aplicaciones de gestión monetaria para teléfonos inteligentes que te permiten controlar tus inversiones, hacer un seguimiento de tus gastos, crear un presupuesto y ceñirte a él, y cuadrar tu cuenta corriente. En el lado negativo, estos teléfonos pueden reducir tu productividad, ya que no paran de llegar correos electrónicos, llamadas que responder y calendarios que mantener al día. Además, siempre existe la tentación de tuitear, enviar mensajes de texto o escribir correos electrónicos durante las reuniones.
Aquí tienes seis sugerencias sobre lo que podrías hacer para aumentar tu rendimiento y productividad en el trabajo.
Lo peor primero
Si tienes un proyecto enorme, la idea es ir avanzando poco a poco. Si separas el gran proyecto en proyectos más pequeños con plazos individuales, sentirás que consigues una pequeña victoria cada día. Esto puede ayudarte a mantener el rumbo y la motivación.
Presta atención
Cuando estés en una conferencia o reunión, apaga el portátil y el teléfono. No querrás que te hagan una pregunta y te des cuenta de que no has prestado toda tu atención. No te limites a seguir las instrucciones. Participa plenamente. Aunque te cueste desconectar, inténtalo. Te sorprenderá lo productivo que eres en las reuniones si les prestas toda tu atención.
Ignora tu bandeja de entrada
Aunque se espera de ti que seas receptivo, no tienes por qué responder a la mayoría de los correos inmediatamente. Establece momentos libres de comunicación en los que puedas dedicar una hora o 90 minutos al trabajo real. A continuación, dedica media hora a responder a los correos electrónicos realmente importantes. Puedes ocuparte del resto más tarde, incluso después del trabajo.
Escríbalo todo
Cada vez que se te ocurra una tarea o una idea, escríbela inmediatamente. Puede que tengas tantas reuniones seguidas que tiendes a olvidar los pensamientos e ideas cruciales que has tenido a lo largo del día.
Tómate un descanso
Aunque mucha gente no piensa en ello, uno de los principios para mejorar la productividad es dedicar tiempo a hacer algo que realmente le guste. Puedes leer artículos relacionados con el sector o el deporte, hacer yoga, asistir a una clase de gimnasia o salir un poco antes para cenar con tu familia. Es muy importante dedicar tiempo a recargar las pilas para estar preparado para volver a trabajar mañana en tu lista de tareas pendientes.
Encontrar un sistema
Estos consejos pueden ayudarte, pero lo más importante es encontrar un sistema que te funcione y ceñirte a él. Además, recuerda siempre que debes dedicarte plenamente a lo que estés haciendo, ya sea una reunión con un cliente, un proyecto o una conferencia telefónica.
Si consigues hacer más trabajo, podrás hacerte notar, ascender y ganar más dinero. Utiliza estas herramientas para ser más productivo y convertirte en un trabajador más valioso para tu empresa o tu propio negocio.
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