El otro día me topé con un artículo que me hizo decir: "hmmm, ¿por qué no se me habrá ocurrido a mí?". La idea del artículo era ahorrar dinero llevando un diario de desperdicios de comida.
¿Un diario de residuos alimentarios?
La revista Forbes calcula que tiramos 250 libras de comida al año por persona. Esto significa que si la suya es una familia de cuatro miembros, está tirando unos 1.000 kilos de comida al año. Piénselo un momento: 1.000 kilos de comida desperdiciados al año.
Si llevas un diario de los desperdicios alimentarios, podrás determinar lo que tu familia come y lo que no, de modo que puedas ajustar tus hábitos de cocina, compra y alimentación y reducir estos desperdicios a la menor cantidad posible. La web Squawkbox estima que puedes ahorrar hasta 1.500 dólares al año si eliminas el desperdicio de alimentos.
Cómo funciona
Funciona como un presupuesto. Excepto que no anotas lo que gastas, sino información sobre la comida que tiras. Esto debe incluir por qué la tiraste, la cantidad de comida que tiraste, cómo te deshiciste de ella y cuánto dinero desperdiciaste al hacerlo. No hace falta que enumere hasta el último artículo desperdiciado, como 1/8 de taza de leche sobrante tirada por el desagüe de los cereales del desayuno, con una pérdida de 0,20 dólares. La idea es básicamente buena, ya que puede mostrarte dónde te desvías del camino y cómo cambiar tus hábitos de gasto.
Cómo utilizar el diario de residuos alimentarios
Después de llevar un registro del desperdicio de alimentos durante varias semanas, es necesario revisar el diario para ver si se puede detectar un patrón: cuándo, qué y dónde se desperdicia comida. ¿Hay algún alimento concreto que deseche con regularidad? ¿Compostas una comida entera? Sume el coste de lo que ha tirado y verá sus pérdidas económicas. Puede que te sorprenda lo mucho que cuesta.
Como segundo paso, averigua los motivos. Si sabes por qué has tirado esa comida, esto puede ayudarte a evitarlo en el futuro. Tal vez hayas hecho comidas demasiado grandes, te has pasado con los vasos de leche o has comprado demasiados alimentos a granel que tu familia no puede consumir antes de su fecha de caducidad.
Intentar mejorar
Por último, intenta mejorar. Desarrolle estrategias para limitar el desperdicio de alimentos en su hogar. Hacer bocadillos más pequeños, comprar menos manzanas y aprender a amar las sobras son sólo algunas de las tácticas que puedes probar. O puede ser tan sencillo como dar a tu familia más de lo que les gusta y menos de lo que no. Entiendo que quieras que tu familia coma muchas verduras de hoja verde, pero si te das cuenta de que estás tirando la mayoría de ellas a la basura, será mejor que te lo pienses y dejes de intentar hacérselas tragar.
Un diario de residuos alimentarios es una buena idea cuando intentas ahorrar dinero para poder pagar tus facturas más rápido. Reducir tus gastos es tan beneficioso como aumentar tus ingresos. Es un paso más en el camino para salir de deudas.