Pronto llegarán las fiestas y con ellas la posibilidad de acumular nuevas deudas. Puede ser difícil evitarlo, porque es fácil dejarse llevar por el espíritu de hacer regalos y, antes de que nos demos cuenta, hemos añadido un buen montón de deudas a nuestras tarjetas de crédito. Esto da lugar a lo que algunos llaman la "resaca de enero", cuando empiezan a llegar los extractos de las tarjetas de crédito. La buena noticia es que hay formas de evitar esa resaca de enero sin escatimar en regalos. Aquí tienes siete consejos que pueden ayudarte.
Consejo nº 1: haga un presupuesto
No empieces a comprar hasta que hayas echado cuentas y determinado cuánto puedes gastarte. No tiene por qué ser complicado. Simplemente coge el dinero que hayas ahorrado para las fiestas y añádelo a tu dinero discrecional, es decir, a ese dinero que no necesitas para vivir. Luego divide todos tus gastos entre esta cantidad. Si tienes problemas para saber por dónde empezar, repasa cómo gastaste el dinero el año pasado. En general, no hay una regla fija para hacer un presupuesto. Lo mejor es que si gastas de más en un área, recortes en otra. Por ejemplo, si quieres organizar una gran cena navideña, puede que tengas que reducir el número de regalos. Además, no cometas el error habitual de no contabilizar todos los gastos, como sellos, tarjetas navideñas y propinas de fin de año.
Consejo nº 2: Utilice una aplicación para teléfonos inteligentes
Si crees que puedes tener problemas para ceñirte a tu plan, hazte con una aplicación para smartphone como Gift List Budget Shopper. Esto te ayudará a mantener el rumbo. Si necesitas más motivación, consigue una calculadora de pagos de tarjetas de crédito en un sitio como Bankrate.com. Utilízala para ver cuánto tiempo te llevaría llegar a un saldo cero basándote en tus gastos navideños. Puede ser una gran motivación para ceñirte a tu presupuesto.
Consejo nº 3: No intente obsequiar a todos por igual
Asegúrate de anotar para quién vas a comprar y cuánto quieres gastarte en esa persona antes de empezar a buscar. Los regalos no tienen por qué repartirse a partes iguales. Y no tienes por qué igualar lo que gastan los demás miembros de la familia. Puedes pedir a todos los miembros de la familia que fijen un límite de precio. O puedes acordar comprar sólo para los niños y luego hacer un intercambio de regalos, como el amigo invisible para los adultos. Puedes estirar aún más tu presupuesto comprando regalos con tarjetas regalo no utilizadas, devoluciones en efectivo, millas de avión o puntos de algún otro programa de recompensas.
Consejo nº 4: Regale su tiempo en lugar de un regalo
Recuerda que, cuando se trata de un regalo, lo que realmente cuenta es la intención. En lugar de comprar regalos, prueba a hacerlos. Si sabe algo de tecnología, puede crear un fotomontaje en línea. Si eres un buen cocinero, puedes preparar una comida especial o invitar a dormir a los hijos de un familiar para que pase una noche fuera. Si estás de acuerdo con nosotros en que las vacaciones son para estar en familia, puedes darles más sentido organizando un proyecto familiar de voluntariado, como trabajar en un comedor social o recoger abrigos para los necesitados. Una experiencia así será mucho más memorable que ese tarro de galletas de súper lujo y más valiosa que cualquier otro regalo que puedas hacer.
Consejo nº 5: No te lleves tus emociones contigo
Son tus emociones las que más pueden afectar a la deuda de tu tarjeta de crédito. Esto es especialmente cierto en el caso de los niños, que muestran tanto entusiasmo cuando reciben tus regalos. Intenta dejar tus emociones en casa. Si no lo haces, esto puede hacer que compres cosas innecesarias. Los cuatro desencadenantes emocionales más comunes para comprar son la comodidad, la seguridad, la euforia y la envidia. Conocer y reconocer estos desencadenantes al salir de compras le ayudará a mantener las cosas bajo control. Y antes de hacer una compra grande e imprevista, vuelva a casa y piénselo durante 24 horas. Te sorprenderá ver cómo esa fiebre por comprar desaparece con el tiempo. Aquí tienes un vídeo que explica más cosas sobre los regalos y las emociones y lo que podrías hacer para controlar tus gastos navideños.
Consejo nº 6: No compre en las grandes superficies
Comprar en las grandes superficies suele ser mucho más caro. En lugar de eso, haz tus compras navideñas en tiendas de descuento, de todo a un dólar o incluso de segunda mano. En las galerías de antigüedades es posible encontrar regalos realmente fantásticos y memorables por poco dinero. También puedes hacer gran parte de tus compras por Internet, donde es relativamente fácil comparar precios. Además, es posible que encuentres cupones que te ahorren dinero y, sin duda, ahorrarás gasolina si compras en casa.
Consejo nº 7: Cómo gestionar las propinas
Aunque es necesario mostrar cierto agradecimiento a las personas que te ayudan durante el año, no pasa nada por repartir pequeños regalos económicos en lugar de dinero. Puedes hacer regalos caseros o, en el caso de las personas a las que das propina en cada visita, como tu peluquero, una nota de agradecimiento puede ser suficiente.
Consejo nº 7: Busque ayuda
Si está muy endeudado y le preocupa lo que las Navidades puedan hacer con sus finanzas, puede probar con el asesoramiento crediticio al consumidor. Es probable que haya una agencia de asesoramiento crediticio en su zona. Si no, es fácil encontrar una en Internet. La razón por la que esto puede ayudar es porque tendrás un asesor crediticio que analizará tus gastos e ingresos y te ayudará a desarrollar un presupuesto o plan para controlar tus gastos. Por supuesto, en última instancia dependerá de usted poner en práctica el plan, pero al menos contará con el asesoramiento de un profesional que podría ayudarle a mantener el rumbo y no crear una nueva carga de deudas.
Si quieres más ideas para ahorrar dinero en tus regalos navideños, echa un vistazo a este vídeo de Good Housekeeping.