Como padre, una de las preguntas más costosas que probablemente escuche de un adolescente es: "¿Puedo sacarme el permiso de aprendizaje?". Es cierto que se trata de un importante rito de paso en la vida de casi todos los adolescentes estadounidenses. Sin embargo, también puede exponerle a todo tipo de gastos nuevos.
La principal será añadir un adolescente a su seguro de coche.
Puede que no sea tan costoso como crees.
Buenas noticias
En la mayoría de los estados, aceptar una solicitud de permiso de aprendiz no supone un aumento automático de la tarifa. Muchas compañías incluirán a un adolescente con permiso de aprendizaje en pólizas ya existentes sin cargo adicional. Esto se debe al hecho de que la mayoría de los estados exigen que los conductores en prácticas vayan acompañados de un adulto con carné, normalmente mayor de 21 años. La idea es que un adolescente es menos propenso a hacer travesuras arriesgadas con un adulto responsable sentado a su lado.
Además, hay varias formas de reducir el coste del seguro de un conductor joven una vez que obtiene el carné.
Entre ellas figuran:
1. Matricular su coche a tu nombre
Un adolescente cuyo coche esté a su nombre debe tener su propia póliza de seguro. En cambio, si lo añades como conductor de un coche a tu nombre, el riesgo de la aseguradora se reparte entre toda la familia. Esto se traducirá en una prima más baja.
2. Las buenas notas se pagan menos
Si alguna vez hubo una zanahoria que los padres pudieran colgar para que sus hijos se abrocharan el cinturón en la escuela, ésta es una buena. Las aseguradoras ven con mejores ojos a los conductores adolescentes que sacan buenas notas. Por lo general, los que mantienen una media de notable o superior tienen derecho a descuentos. Eso sí , ten a mano una copia del boletín de notas: el agente de seguros te la pedirá.
3. Esperar a que sean mayores
Animar a un adolescente a esperar unos años para sacarse el carné también le ahorrará dinero. Las tarifas de muchas compañías de seguros son hasta un 8% más bajas para un joven de 19 años que para uno de 16 años. Pagarás primas más bajas si consigues que esperen unos años. Pero buena suerte si consigues que acepten.
4. Inscribirlos en un curso acreditado de formación de conductores.
Le ha enseñado a su hijo todo lo que sabe sobre conducción segura. Sin embargo, es posible que, sin darse cuenta, le haya transmitido algunos de sus hábitos -digamos- menos recomendables. El "haz lo que yo digo, no lo que yo hago" tiene un límite. Las compañías de seguros lo saben y ofrecen descuentos a los padres que matriculan a sus hijos en una autoescuela reconocida.
5. Haz que conduzcan un coche seguro y barato
Supongamos que diriges una compañía de seguros. Un padre acude a ti para asegurar a su hijo adolescente, que acaba de sacarse el carné de conducir. Por cierto, va a conducir un flamante BMW M2 de 453 caballos.
¿Qué probabilidades hay de que les ofrezca un tipo de interés bajo?
Exactamente.
Ahora, imagina que ese mismo padre viene a verte con su hijo conduciendo un Volvo S40 2005 de 168 CV. Características de seguridad en abundancia, también es económico de reparar y - lento.
¿Ves por dónde vamos?
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En resumen
Añadir un adolescente a su seguro de coche puede hacerse sin arruinarse. La clave está en aplicar el sentido común y aprovechar todos los descuentos posibles. Otra medida inteligente es comparar precios. Eso sí, asegúrate de comparar precios en términos de coberturas y franquicias para poder hacer una valoración precisa.
Una cosa más: sea siempre sincero con su compañía de seguros. No incluir al niño en la póliza de seguro y esperar que la compañía pague la cuenta en caso de que ocurra lo impensable es exponerse a un desastre financiero.