Todos sabemos que no debemos procrastinar. Se supone que somos personas impulsivas y ambiciosas por naturaleza, capaces de realizar cualquier tarea por horrible que sea. Por supuesto, algunos de nosotros somos procrastinadores. Si eres una de esas personas que aplazan y aplazan las tareas, aquí tienes seis sugerencias que pueden ayudarte.
Darse cuenta de que ser productivo puede hacer que te sientas mejor contigo mismo.
¿Esperas que tu trabajo sea divertido? Ese es probablemente tu primer error. Sin embargo, puedes aprender de las personas altamente productivas que eligen un trabajo que hacen bien, lo que al menos hace que el trabajo sea un poco más placentero. Si puedes hacer todo ese trabajo sin dañar tu salud, deberías poder irte a la cama por la noche sintiéndote bien contigo mismo.
Hazlo divertido
De acuerdo, algunas tareas nunca serán divertidas. Por ejemplo, hacer la declaración de la renta es una de ellas. Sin embargo, puedes encontrar formas de hacer que algunas de esas tareas sean más divertidas o, al menos, menos desalentadoras. Pregúntate "¿puedo hacer esto más divertido?" o "¿hay alguna forma divertida de hacer esta tarea? No siempre funcionará, pero puede que le sorprenda la frecuencia con la que puede añadir algo de diversión a lo que, de otro modo, habría sido una tarea aburrida.
Elegir conscientemente
Siempre llega un momento en que decides, conscientemente o no, hacer una tarea u olvidarla. Lo mejor es tomar esa decisión conscientemente. Si lo haces, puede que te des cuenta de que la ganancia a largo plazo de acabar con la tarea y quitarte a tu jefe de encima pesa más que el placer a corto plazo de hacer otra cosa que sería más divertida.
Piense en tareas de un segundo
No pienses en términos de intentar hacer todo lo que hay en tu plato. Concéntrate en la siguiente tarea de un segundo. Si no sabes cuál es esa tarea, tu próxima tarea de un segundo será averiguarla. Si puedes dividir las cosas en pequeños pasos (tareas de un minuto), te resultará más fácil alcanzar tu objetivo a largo plazo.
No todas las tareas serán placenteras
Es importante aceptar el hecho de que no todas tus tareas serán placenteras. A veces tendrás que recordarte a ti mismo que puedes sobrevivir a lo desagradable. Puede que te resulte más fácil superar esa tarea desagradable si piensas en los beneficios que puede reportar a tu familia, a tu jefe y a ti mismo. Una vez terminada la tarea, puede que te des cuenta de que no era tan desagradable como pensabas.
¿Tiene el trabajo adecuado?
Si tu trabajo te resulta penoso, quizá sea porque necesitas más formación o porque necesitas encontrar otro trabajo. Si crees que podrías necesitar un nuevo trabajo, asegúrate de elegir uno en el que puedas hacerlo lo suficientemente bien como para que cualquier dolor se vea compensado por los beneficios de ser altamente productivo.
Práctica, práctica, práctica
Tal vez recuerde el viejo chiste en el que una persona para a un neoyorquino y le pregunta cómo llegar al Carnegie Hall y el neoyorquino le dice que practique, practique y practique. Lo mismo puede decirse de eliminar la procrastinación de tu vida. Leer estos consejos no te cambiará por sí solo. Tal vez quiera imprimirlos, pegarlos en el monitor de su ordenador y leerlos en voz alta varias veces al día. Otra posibilidad es que tengas que forzarte a utilizar la misma estrategia una y otra vez para que te ayude a desarrollar más empuje.