Con la mayor parte del país en cuarentena poniendo de su parte para luchar contra el coronavirus, la vida ha evolucionado hacia algo que nadie podría haber imaginado hace unos meses. La gente trabaja desde casa, los niños aprenden a distancia y todo el mundo busca formas de entretenerse en casa. Los estadounidenses ven programas y películas en streaming con voracidad. La gente limpia sus casas como si la reina Isabel fuera a tomar el té. Si hemos de creer todas las fotos de pan casero de masa madre, la gente está cocinando y horneando como si canalizara el fantasma de Julia Child. Casas que estaban vacías más de 40 horas a la semana ahora están llenas de actividad casi las 24 horas del día. Una cosa es cierta: la gente consume mucha más electricidad. Después de un mes en cuarentena, las facturas de la luz ya han empezado a subir y usted está sufriendo un pequeño shock. Ahora es el momento perfecto para aprender a reducir las facturas.
1. Matar a los vampiros de la electricidad
Los vampiros de la electricidad son esos aparatos con modo de espera que chupan electricidad cuando no los estás usando. Cualquier aparato o dispositivo que tenga un reloj incorporado, una pantalla digital o un indicador luminoso LED consume electricidad todo el tiempo. Sin embargo, aparatos como cargadores de teléfonos, cargadores de portátiles, secadores de pelo, rizadores de pelo, receptores de televisión por cable, videoconsolas, etc., siguen consumiendo energía aunque no estén en uso. Desenchúfalos o colócalos en una regleta para poder apagarlos todos con sólo pulsar un interruptor. Algunas regletas vienen con temporizadores para que puedas apagarlas o encenderlas a una hora determinada.
2. Aprovechar la luz natural
¿Necesitas tener las luces encendidas durante el día? Abre las cortinas o persianas y deja que el sol ilumine tu camino.
3. Utilizar modos de ahorro de energía
La mayoría de los aparatos vienen con funciones que ahorran energía, como los modos de reposo. Atenuar las pantallas del ordenador puede ahorrar energía y duración de la batería. Apaga las funciones que probablemente no utilices en casa, como el Bluetooth y el GPS.
4. Instalar un termostato inteligente
Mantener el termostato a una temperatura constante ahorra dinero y, con muchos programables, puedes bloquearlos para evitar que otros miembros de la familia cambien los ajustes. Según el Departamento de Energía, bajar el termostato en invierno y subirlo en verano 1 grado durante 8 horas puede ahorrar un 1% en la factura de la luz. Si lo subes 10 grados, ahorrarás un 10%. Mientras bajas la temperatura, baja también la del calentador de agua para ahorrar aún más.
5. Duchas más cortas
Esto puede ser más difícil cuando sabes que no tienes que salir corriendo para ir al trabajo. Coloca un temporizador de cocina si tienes familiares a los que les cuesta controlar el tiempo en la ducha. Si aún no has cambiado a un cabezal de ducha que ahorre agua, ahora es el momento de hacerlo. Pueden ahorrar agua caliente, y han mejorado mucho desde las duchas de bajo caudal de Seinfeld.
6. Comprar un horno tostador
Ahorran energía porque estás calentando un espacio pequeño en lugar de un horno entero, y si consigues un horno tostador de convección, también cocinarán la comida más rápido. Hacer las comidas en una Crockpot o Instant Pot también ahorra energía.
7. Cambiar a bombillas de bajo consumo
Cambiar las bombillas incandescentes normales por bombillas fluorescentes compactas puede ahorrarte mucho dinero porque consumen entre un 75 y un 80% menos de energía. Consulta esta práctica guía de Consumer Reports sobre bombillas de bajo consumo.
8. Limpiar o sustituir los filtros
Si los filtros de su caldera o aire acondicionado están sucios, tienen que trabajar más para hacer su trabajo. Cámbielos o límpielos con frecuencia durante las temporadas de mayor actividad para que sus unidades funcionen de forma eficiente. Además, prolongará su vida útil.
9. Salir al exterior
Quedarse en casa no significa quedarse dentro. Cuanto más tiempo pases fuera, menos electricidad consumirás dentro de casa. Además, es bueno para tu salud física y mental, que necesitan un poco más de ayuda en estas fechas.
Que ahora estés trabajando y pases todo tu tiempo libre en casa durante la pandemia de coronavirus no significa que tus facturas de servicios públicos deban llevarte a la quiebra. Teniendo en cuenta la conservación y siguiendo nuestros consejos sobre cómo reducir las facturas de los servicios públicos, puedes disminuir el impacto en tus facturas y en el medio ambiente.