El Año Nuevo está a punto de llegar. Otro año de promesas y esperanzas de que el próximo será mejor que el anterior y, lo que es más importante, de que usted estará mejor que el año pasado. Nos proponemos ser más productivos, escuchar más y hablar menos, perder malos hábitos y, para la mayoría, ponernos en forma. Tanto si juras hacer más ejercicio, comer más sano o perder el peso que te sobra, entras en el nuevo año con una esperanza y una determinación que esperas que duren todo el año.
Uno de los obstáculos que le impiden cumplir su propósito de llevar una vida más sana es el coste y las molestias de ir a un gimnasio. Afortunadamente, no hace falta ser socio de un gimnasio caro para ponerse en forma. Aquí tienes algunas formas de ponerte en forma sin salirte del presupuesto.
Clases en YouTube
YouTube es un tesoro de vídeos gratuitos de fitness en línea que pueden ponerte en movimiento. Lo mejor es la variedad de vídeos disponibles. Cambiar de ejercicio te ayudará a mantener el interés. Puedes hacer Zumba el lunes, danza del vientre el martes y aeróbic vintage de los 80 el miércoles. ¡A ponerse en forma!
Por las escaleras
Esta es una vieja pero buena receta. Subir las escaleras en vez de coger el ascensor es una forma fácil de hacer un poco de ejercicio. Por término medio, puedes quemar 15 calorías por cada tres tramos de escaleras que subas. Si subes tres tramos de escaleras en el trabajo, cinco días a la semana, habrás quemado 3.900 calorías en un año. Eso es más de medio kilo sólo por adquirir el hábito de subir escaleras. Si trabajas en la planta 30, sube por las escaleras hasta la cuarta planta y allí coge el ascensor. Subir por las escaleras no es sólo quemar calorías, sino mantener el cuerpo en movimiento y combatir el sedentarismo.
En bici al trabajo
Esto no será posible para todo el mundo, pero si tu trayecto al trabajo te lo permite, ve al trabajo en bici. Harás ejercicio, ahorrarás dinero en gasolina y aparcamiento, reducirás tu huella de carbono y ayudarás al medio ambiente. Todos salimos ganando.
Busque clases en su centro comunitario
Los centros comunitarios suelen ofrecer clases de fitness a bajo coste o gratuitas, y es posible que también puedas encontrarlas en tu biblioteca local. Mientras estés en la biblioteca, echa un vistazo a la selección de libros de cocina bajos en carbohidratos, calorías y alimentación saludable.
Utiliza tu smartphone
Las tiendas de aplicaciones están llenas de apps para ayudarte a ponerte en forma. Consigue tu propio entrenador personal de fitness en una aplicación, o descárgate una aplicación que controle tus calorías, carbohidratos y ejercicio. Hay aplicaciones que planifican tu entrenamiento por ti, o puedes optar por la sencilla opción de registrar tus pasos, que ya hacen la mayoría de los teléfonos.
Beber mucha agua
Beber mucha agua al día puede aumentar tu metabolismo, permitiéndote quemar más calorías en menos tiempo. También puede hidratar tus células y mantenerte saciado para que no comas tanto.
Salir a pasear
Caminar es una de las formas más fáciles y eficaces de ponerse en forma. Puede hacerlo en cualquier lugar y a su propio ritmo. Además de ayudarte a perder peso y ponerte en forma, un paseo diario a paso ligero de 30 minutos puede mejorar tu estado de ánimo, tu equilibrio y prevenir enfermedades como la hipertensión, las cardiopatías y la diabetes de tipo II.
Crear un grupo de entrenamiento
Aunque tu grupo sea de sólo dos personas, formar parte de un grupo con un mismo objetivo puede ayudarte a mantenerte motivado. Túrnense para idear rutinas de entrenamiento cada semana para que el grupo se divierta y resulte interesante. Fija objetivos individuales y recompensas por los logros.
Busca equipos de entrenamiento creativos
Un galón de agua pesa más de 8 libras, y puede ser una pesa muy eficaz. Los muebles y las paredes resistentes pueden utilizarse para ejercicios como flexiones de brazos en la silla, escaladas en el sofá y sentadillas en la pared (la espalda contra la pared, los pies separados a la altura de los hombros y deslizándose por la pared hasta sentarse en una silla. Aguanta todo el tiempo que puedas).
Haz ejercicio siempre que puedas
¿Llevas a tu hijo al entrenamiento de fútbol? No le dejes en casa ni le esperes en el coche; da unas vueltas por el perímetro del campo. ¿Estás limpiando la casa? Pon tu música favorita y baila para tener la casa limpia. ¿Vas al supermercado? Aparca lejos para tener que andar más. ¿Llevas a tus hijos al parque? Haz flexiones en las barras.
Comer con sensatez
Aunque las empresas de suplementos y los diseñadores de dietas de moda quieran hacerle creer lo contrario, para estar sano hay que comer alimentos sanos y hacer ejercicio con regularidad. Para comer de forma más sensata, fíjate en los momentos en que eres más vulnerable a ingerir alimentos perjudiciales para la salud. Si es en el desayuno, ten a mano ingredientes para batidos o prepara burritos de desayuno saludables con antelación y guárdalos en el congelador para cuando los necesites. Para hacerlos, simplemente rellena una tortilla baja en carbohidratos con huevos revueltos cocidos, un poco de queso rallado y espinacas, y guárdalos en el congelador. Cuando estés listo para comer, sácala de la bolsa del congelador, envuélvela en una toalla de papel y caliéntala en el microondas durante 30 segundos o hasta que esté bien caliente. ¿La hora de comer es tu momento vulnerable? Llévate la comida de casa. Así podrás controlar las grasas, las calorías, el sodio y el tamaño de las raciones. Si se trata de la cena, reserve tiempo el fin de semana para preparar algunos platos para la noche. Si es más tarde, ten a mano tentempiés saludables.
Ponerse en forma no es fácil, pero no hace falta arruinarse. Buscar formas de mantener el cuerpo en movimiento sin apuntarse a un gimnasio caro ni comprar aparatos de entrenamiento costosos puede ayudarte a alcanzar tus objetivos de forma física sin afectar a los económicos.