Si no está familiarizado con el programa "The Shark Tank", en él la gente pide a cinco "tiburones" o empresarios de éxito que inviertan en sus negocios. Los "tiburones" son todos empresarios de éxito, como el propietario de los Dallas Maverick, Mark Cuban. Aunque este programa se centra en las pequeñas empresas y el espíritu empresarial, creo que enseña lecciones que también pueden aplicarse al "negocio" de tener éxito en la vida.
Lección nº 1: Conozca sus objetivos
Las personas que entran en el Shark Tank deben estar preparadas para exponer sus objetivos de forma clara y específica. Deben ser capaces de decir a los tiburones exactamente lo que quieren. En este caso, se trata de la cantidad de dinero que quieren que invierta uno de los tiburones. Para los que no estamos en The Shark Tank, un buen objetivo específico podría ser "liberarse de deudas en 30 meses" o "ahorrar lo suficiente para dar un 10% de entrada a una casa el año que viene". Lo importante es tener un objetivo claro y definible, porque si no lo tienes, no hay forma de saber si estás avanzando hacia el éxito o no.
Lección nº 2: Saber a qué estás dispuesto a renunciar para lograr tu objetivo
Lo segundo que deben hacer los participantes es decir a los Sharks exactamente a qué estarían dispuestos a renunciar para conseguir que al menos uno de ellos invirtiera en su empresa. Esto se expresa en forma de porcentaje. Por ejemplo, un participante reciente dijo: "Quiero 100.000 dólares a cambio del 25% de mi empresa". Esto indica a los Sharks lo que están dispuestos a sacrificar para alcanzar su objetivo. Una vez que hayas decidido un objetivo, tienes que hacer lo mismo, es decir, preguntarte qué estarías dispuesto a hacer (o sacrificar) para conseguirlo. Por ejemplo, si tu objetivo fuera salir de deudas en 30 meses, ¿qué estarías dispuesto a hacer para conseguirlo? ¿Estaría dispuesto a aceptar un segundo trabajo?
Lección nº 3: Sé duro de mente
Las personas que son capaces de llegar a acuerdos con los Sharks tienen una mentalidad muy dura. Saben lo que quieren y se mantienen firmes. Si quieres triunfar en la vida, debes ser duro de mente e incluso de corazón en las decisiones que tomes. Puede que te resulte insoportablemente difícil alejarte de tus amigos y tu familia, pero si te ofrecen un gran trabajo a 1.000 millas de distancia que te ayudará a conseguir lo que quieres en la vida, tienes que ser lo suficientemente duro de mente como para dar el paso.
Lección nº 4: Comprender la importancia de las prioridades
En The Shark Tank y en la vida, es fundamental priorizar. Puede que tengas cinco o incluso más tareas que quieras cumplir, pero no puedes realizarlas todas a la vez. Tienes que hacer una lista de tus tareas o de los objetivos que quieres alcanzar y luego priorizarlos del más importante al menos importante. Esto te permitirá centrarte con la intensidad de un láser en tu tarea más crítica hasta que la hayas cumplido. No perderás el tiempo saltando sobre tu caballo y galopando en todas direcciones.
Lección nº 5: Saber en qué eres bueno
Los Sharks son muy listos. No hacen tratos fuera de sus áreas de especialización. Por ejemplo, Damon construyó su fortuna creando una línea de ropa llamada FUBU. Si un emprendedor le propone una idea sobre juguetes, es probable que Damon diga: "No sé nada de ese espacio (tipo de negocio), así que estoy fuera". Creo que lo mismo ocurre en la vida. Tienes que conocer tus puntos fuertes y centrarte en ellos para alcanzar el éxito. Puede que tengas la tentación de aceptar ese trabajo de marketing tan bien pagado, pero si la empresa pertenece a un sector que está fuera de tu "espacio", estás condenado al fracaso. Déjalo pasar y espera a que ese trabajo bien pagado se ajuste a tus habilidades y experiencia.