Un número alarmantemente creciente de estudiantes se gradúan de la universidad con deudas. Muchos de ellos se preguntan: "¿En qué me he equivocado? ¿Cómo me he metido en un lío financiero tan grave tan pronto en la vida?".
Antes de la Gran Recesión y la pandemia, muchos padres creían erróneamente que sus hijos eran demasiado pequeños para aprender sobre finanzas y gestión del dinero. Este tipo de temas solían tratarse en secreto, entre adultos, mientras los niños jugaban en la otra habitación.
Aunque normalmente los niños no empiezan a trabajar hasta que son mayores, es muy beneficioso que comprendan el valor del dinero desde muy pronto. Después de todo lo que ha sufrido la economía, no estaría de más que empezaran a aprender sobre finanzas en cuanto puedan captar conceptos, en torno a los cinco o seis años.
Verdades sobre la enseñanza de las finanzas personales a los niños
Desgraciadamente, los cursos de finanzas personales no están fácilmente disponibles ni son obligatorios en las escuelas. Como resultado, muchos estudiantes de secundaria entran en la universidad sin conocimientos financieros básicos, como el uso responsable de una tarjeta de crédito o la gestión de la deuda de los préstamos estudiantiles que suele acompañar a la educación superior.
Diecisiete estados de EE.UU. exigen actualmente que los estudiantes de secundaria cursen una asignatura de educación financiera antes de graduarse. Otros estados exigen que este tipo de curso se ofrezca o se integre en otras asignaturas. Y unos pocos estados, como Alaska, California, Wyoming y Washington D.C., carecen de requisitos de educación financiera.
Afortunadamente, 7 de cada 10 profesores se sienten lo suficientemente seguros como para impartir un curso de finanzas personales, lo que supone un aumento significativo respecto a 1 de cada 10 en 2009. Esto permite albergar esperanzas de que la educación financiera se imparta más ampliamente en las escuelas estadounidenses en el futuro.
Hasta entonces, es importante que al menos uno de los padres comparta información y orientación sobre finanzas a lo largo de la vida de su hijo. Para ello, puede ser un modelo de gestión inteligente del dinero. Así, su hijo podrá seguir sus pasos y estar preparado para afrontar los obstáculos financieros que suelen surgir en la edad adulta, como las deudas y la inflación actual.
Educación para tomar decisiones financieras más inteligentes
Enseñar a los niños a gestionar el dinero desde pequeños no significa que tengan que convertirse en magos de las finanzas. Simplemente significa que debes educarles en conceptos básicos como ahorrar, gastar, presupuestar y ganar dinero. Muchos padres se centran en el ahorro, lo cual está bien, pero hay mucho más.
Según Investopedia.com, enseñar a los niños sobre finanzas personales debe incluir la comprensión de la relación entre ahorrar, gastar y ganar. Deben saber de dónde viene el dinero para entender por qué tienen que ahorrar y gastar con cuidado.
Al fin y al cabo, el dinero que ganas se aprecia gracias a tu duro trabajo. Y cuanto más trabajas por algo, más valor tiene para ti. Éste es un concepto importante que tus hijos deben comprender cuando les enseñes sobre el dinero.
Adaptarse a su(s) estilo(s) de aprendizaje
Enseñar finanzas suele caer en saco roto, ya que la mayoría de los niños consideran aburrido este complejo tema. Si conoces el estilo de aprendizaje favorito de tu hijo, puedes crear lecciones o actividades que se adapten a él.
Por ejemplo, los vídeos infantiles sobre finanzas personales básicas pueden ser una buena opción para los alumnos visuales. Si tu hijo se centra más en las palabras, puede aprender a través de libros de finanzas personales diseñados específicamente para jóvenes lectores.
Formas divertidas de enseñar dinero a su hijo
Enseñar finanzas a los niños es más fácil cuando se contextualiza como una lección teórica. Sin embargo, no siempre es la mejor forma de que los niños capten el concepto, sobre todo si son pequeños.
A veces, depende de la aplicación y de cómo se relacionen los conceptos financieros con su vida cotidiana. Elcamino hacia la educación financierasólo tendrá éxito si se incluyen aplicaciones prácticas de los conceptos.
Como cada niño es único, no hay una fórmula específica a la hora de educarlo económicamente. El primer paso es conocer el alcance de sus capacidades de aprendizaje antes de concretar cómo se aplicarán las lecciones. Pero eso no significa que haya que empezar de cero a la hora de determinar qué actividades les ayudarán.
EnEducation. com encontrarás sugerencias útiles a la hora de enseñar educación financiera. El blog del sitio ofrece algunos métodos creativos y sencillos que puedes utilizar en casa.
1. Fomentar el aprendizaje a través del juego
Se puede enseñar a los niños a conocer la moneda, a identificar las monedas y a tomar decisiones financieras por Internet, haciendo bricolaje o con juegos de mesa. Los niños más pequeños pueden beneficiarse de actividades sencillas como contar, mientras que los niños en edad escolar pueden captar conceptos que implican matemáticas sencillas, como sumar dinero.
2. Jugar a fingir
Sé creativo y simula que regentas un restaurante o una tienda imaginarios. Utiliza billetes de dólar falsos (de juegos como el Monopoly o similares) para que tu hijo cambie dinero por productos. Esto puede enseñarles el valor del dinero y darles una idea de cuánto cuestan determinados artículos. Luego puedes subir los precios para enseñarles cómo la inflación cuesta más dinero por menos productos.
3. Hacer una venta de garaje
Esta es una gran oportunidad no sólo para ordenar y ganar dinero extra, sino también para dar a sus hijos un ejemplo real de cómo se cambia dinero por bienes. También aprenderán el valor de reciclar objetos en lugar de tirarlos a la basura. Para que aprendan de forma práctica, permítales que le ayuden a fijar los precios o a contar el dinero.
4. Aprovecha la compra semanal para aprender
La próxima vez que vaya a la tienda con su hijo, indíquele los precios de los artículos que compra. Incluso puede retarles a ver cuántos artículos pueden meter en el carrito sin salirse del presupuesto establecido. Si quieres que tu hijo sea un poco más sofisticado, puedes iniciarle en el gasto inteligente comparando los precios de productos similares.
5. Establecer una asignación
Una paga puede enseñar a los niños pequeños la importancia del trabajo duro y de ahorrar el dinero que ganan. Puedes fijar una cantidad mensual y/o recompensarles con algo a lo que hayan echado el ojo cuando se porten bien, realicen tareas domésticas o saquen buenas notas. Cuando sean lo bastante mayores para trabajar, tendrán más clara la importancia de gastar y ahorrar.
Nunca es demasiado pronto para empezar
Como puedes ver, las finanzas personales para niños pueden adoptar todas las formas posibles en función de su edad. Si pueden relacionarse con las actividades, es más probable que desarrollen el interés necesario para escuchar y participar activamente en las lecciones que se imparten. Así, podrán utilizar lo aprendido a lo largo de su vida y tendrán más posibilidades de vivir sin deudas.