Cuando la vida te golpea con un gran gasto inesperado, tu fondo de emergencia te asegura que estás financieramente preparado. La mayoría de los expertos financieros coinciden en que un fondo de emergencia es una parte crucial de la planificación financiera. Sin embargo, menos de la mitad de los estadounidenses podrían cubrir una emergencia de 1.000 dólares con ahorros.
Las grandes preguntas que se hace la mayoría de la gente son cuánto debe ser mi fondo de emergencia, qué cantidad debe contener y qué debe cubrir. Estos son nuestros consejos para empezar.
Fijar el objetivo del fondo de emergencia
El primer paso es fijar el objetivo del fondo de emergencia. Puedes empezar aunque el dinero escasee, pero te llevará más tiempo. A continuación te explicamos cómo puedes empezar a crear tu fondo de emergencia hoy mismo.
1. Determine cuánto quiere ahorrar. Esto depende de tus ingresos y de tus gastos mensuales necesarios.
2. Establece tu objetivo de ahorro mensual. ¿Cuánto puedes ahorrar de cada sueldo? Si sólo ganas lo suficiente para cubrir los gastos necesarios, plantéate un trabajo extra para empezar a ahorrar.
3. Establece un presupuesto doméstico. Es la mejor manera de asegurarse de que cumple su plan y ahorra dinero.
4. Ingrese automáticamente una cantidad fija de su nómina en una cuenta bancaria aparte. Así no tendrás que pensar en ello.
¿A cuánto debería ascender mi fondo de emergencia?
La pregunta más frecuente es. "¿De cuánto debe ser mi fondo de emergencia?". Esto varía según la persona. La mayoría de los expertos coinciden en que debe haber entre tres y seis meses de gastos de manutención ahorrados, pero esto depende de tu situación.
Cuanto más estables sean tus ingresos y los gastos de tu hogar, menos necesitarás en tu fondo de emergencia. Si eres autónomo, el único que trabaja en casa, o si alguien en tu hogar padece una enfermedad crónica, es mejor tener ahorrados seis meses o más de gastos de manutención. Cuanto más preparado estés, ¡mejor!
¿Qué debe cubrir mi fondo de emergencia?
¿Qué debe cubrir un fondo de emergencia? He aquí los gastos de subsistencia más comunes.
La vivienda: No tienes elección cuando se trata de pagar el techo sobre tu cabeza. Es el pago mensual de tu alquiler o hipoteca.
Servicios públicos: Esto incluye agua, gas, electricidad y residuos. Ten en cuenta que no son cantidades mensuales estables y fluctúan a lo largo del año. También hay muchas formas de reducir el consumo de energía para ahorrar en las facturas.
Teléfono e Internet: Aunque un teléfono puede ser necesario, puedes llamar a tu proveedor de telefonía móvil para ver si hay un plan de datos más barato. A menos que trabajes desde casa, tu fondo de emergencia no tiene por qué cubrir Internet.
Los seguros: Los seguros de coche, hogar y salud son necesarios.
Transporte: Los gastos mensuales de transporte incluyen los pagos del coche, los costes del transporte público y la gasolina.
Pagos de deudas: Tu fondo de emergencia debe cubrir los pagos mínimos mensuales de tus deudas. No te demores en pagarlas, ya que podrías tener que pagar recargos e intereses de demora.
Comida: Según la Oficina de Estadísticas Laborales, el estadounidense promedio gasta $ 7,923 en alimentos cada año, pero casi la mitad de eso fue en salir a cenar en 2019. Aunque la comida es una necesidad, es fácil recortar los gastos en comestibles utilizando un presupuesto doméstico.
Comience a ahorrar para su fondo de emergencia
Para muchas personas, las deudas son un gran problema. ¿Qué ocurre cuando no puedes hacer frente a un gasto de emergencia? Mucha gente recurre a las tarjetas de crédito para pagarlo con el tiempo, creando aún más deudas. Incluso si vives al día y sólo ganas lo suficiente para los gastos de manutención, hay formas de reducir tus gastos o de conseguir dinero extra con un trabajo extra.
¿A cuánto debería ascender mi fondo de emergencia? Depende de tu situación. Empieza a hacer números y reserva algo de dinero.