Lo creas o no, tu situación financiera depende de tu sexo. Aunque existe una lucha constante por la igualdad de género, lo cierto es que estamos hechos de forma diferente. Nuestras prioridades, estado emocional, preferencias y necesidades básicas difieren según seamos hombres o mujeres.
Por eso es bastante difícil determinar si los hombres son mejores gestores del dinero que las mujeres o viceversa. Es difícil hacer una comparación porque es literalmente como comparar manzanas con naranjas. Las diferencias siempre estarán ahí.
Se puede decir que los hombres son mejores porque a menudo ocultan sus emociones a la hora de tomar decisiones financieras. Esto les hace ser lógicos, lo que siempre es bueno cuando se trata de decisiones monetarias. Pero si lo miras desde otro ángulo, te darás cuenta de que es posible que las mujeres sean mejores administrando su dinero. Por ejemplo, una mujer es más meticulosa cuando compra algo. Eso significa que es más probable que obtenga el mejor valor por su dinero. Los hombres, en cambio, compran a la ligera.
Si se fija, hombres y mujeres se consideran financieramente excelentes, pero en circunstancias diferentes. Es esa diferencia la que afectará a su situación financiera. Según un artículo publicado en PsychologyToday.comel uso del dinero varía en función del sexo. Citan 5 datos interesantes sobre los hombres, las mujeres y el dinero.
- Se sienten diferentes con respecto a sus ingresos.
- Se elogia más a las mujeres si ganan dinero, aunque ganen menos que los hombres.
- Las mujeres que ganan dinero reciben más aprecio de sus maridos que los hombres de sus esposas.
- Los ingresos de hombres y mujeres tienen efectos diversos en la economía de la gratitud.
- Los hombres y las mujeres tienen relaciones diferentes entre los ingresos y la crianza de los hijos.
La última parte nos dice mucho sobre la diferencia entre hombres, mujeres y dinero. Un padre que no establece una relación con sus hijos porque trabaja no será tan malo como una madre que no logra conectar con sus hijos por culpa de su trabajo. La sociedad crucificará a las mujeres por preferir el trabajo a sus hijos, pero no hará lo mismo con los hombres. Esta diferencia le dirá mucho sobre las expectativas de la sociedad para ambos sexos y la situación financiera.
Ser mujer significa gastar más en productos
He aquí un interesante estudio de NYC.gov que nos dice cómo la situación financiera de un individuo dependerá de su sexo. Este estudio indica que las mujeres gastan más en productos que los hombres.
He aquí los datos extraídos del estudio.
- En 4 de cada 10 incidentes, las mujeres pagarán más por un producto que los hombres.
- El 55% de las veces, los juguetes de las niñas cuestan más que los de los niños (el 8% de los juguetes de los niños cuestan más que los de las niñas).
- El 26% de las veces, la ropa de las niñas cuesta más que la de los niños (el 7% de las veces, la ropa de los niños cuesta más que la de las niñas).
- El 40% de las veces, la ropa de mujer costará más que la de hombre (el 32%, la de hombre, más que la de mujer).
- El 56% de las veces, los productos de cuidado personal de las mujeres cuestan más que los de los hombres (el 13% de los productos de cuidado personal de los hombres cuestan más que los de las mujeres).
- El 45% de las veces, los productos de atención sanitaria a domicilio para personas mayores de sexo femenino costarán más que los de sexo masculino (el 13% de los productos de atención sanitaria a domicilio para personas mayores de sexo masculino cuestan más que los de sexo femenino).
Si nos centramos en los productos de cuidado personal, te darás cuenta de que hay algo de verdad en esto. Hay productos que sólo necesitan las mujeres. Pensemos, por ejemplo, en el periodo menstrual de las mujeres. Necesitan gastar en productos que las mantengan limpias durante el periodo. Además, las mujeres se maquillan y los hombres no. El uso de cosméticos es un gasto con el que los hombres no tienen que cargar, mientras que la sociedad espera que las mujeres gasten en ellos para estar guapas. La lista es interminable, pero la conclusión es la siguiente: si las mujeres tienen más productos en los que gastar, sus gastos son mayores que los de los hombres. Si tenemos en cuenta que, por lo general, ganan menos que los hombres, sabemos que su situación financiera será menos ideal.
En otro estudio publicado por Nielsen.comlas diferencias entre hombres y mujeres también son evidentes. Estas son las conclusiones del estudio.
- Los hombres (59%) son más propensos a sentirse positivos respecto a sus finanzas que las mujeres (54%).
- Los hombres (43%) confían más en gastar su dinero ahora que las mujeres (36%).
- Los hombres (31%) son menos propensos a gastar en ropa nueva que las mujeres (38%).
- Los hombres (28%) son más propensos a comprar el último producto tecnológico que las mujeres (18%).
- Los hombres (24%) son más proclives a invertir que las mujeres (17%).
- Los hombres (12%) son más propensos a ahorrar para la jubilación que las mujeres (8%).
En lo que respecta al ahorro, el mismo estudio observó diferencias específicas en el comportamiento de cada sexo, al menos cuando se ven obligados a hacer algún esfuerzo para ahorrar.
- Más mujeres (51%) reducirán el entretenimiento fuera de casa en comparación con los hombres (44%).
- Más mujeres (40%) reducirán el consumo de comida para llevar que los hombres (33%).
- Las mujeres (58%) gastarán menos en ropa nueva que los hombres (45%).
- Más mujeres (41%) optarán por una marca de producto más barata que los hombres (30%).
Por supuesto, hay ámbitos en los que los hombres son más propensos a recortar gastos. Por ejemplo, el 18% de los hombres son más propensos a recortar en gastos de tabaco, frente al 10% de las mujeres.
La conclusión de este estudio de Nielsen es la siguiente: la diferencia de prioridades (y posiblemente de hábitos) entre hombres y mujeres puede influir en sus decisiones financieras. En efecto, esto también afectará a su situación financiera.
Asesoramiento financiero para hombres y mujeres
¿Significa esto que no tenemos control sobre nuestra situación financiera porque nuestro género dicta lo buenas o malas que nos irán las cosas?
Por supuesto que no. Siempre tendremos pleno control sobre cómo resultarán nuestras finanzas. La diferencia financiera entre hombres y mujeres sólo revela que cada uno pasará por sus respectivas luchas y probablemente también las afrontará de forma diferente. Es una pérdida de tiempo discutir si las mujeres manejan mejor el crédito que los hombres. La diferencia entre ambos hace difícil determinar quién es mejor a la hora de gestionar su dinero.
Es también esta diferencia la que debería animar a ambos sexos a buscar consejos financieros específicos. En este sentido, he aquí un par de consejos adecuados para hombres y mujeres.
Para HOMBRES
- Sea más activo en la cocina. Puede que esto no parezca un consejo financiero, pero aunque no lo creas, puede serlo. Cuando aprendas a cocinar tu propia comida e incluso a preparar tu propio café, te ayudará a ahorrar más dinero y a mejorar tu situación financiera. Los hombres pueden desenvolverse en la cocina, a veces incluso mejor que las mujeres.
- Reconsidera tus vicios. Este es otro consejo que te ayudará a ahorrar más dinero. Si fumas mucho, quizá te interese dejarlo. Puede ahorrarte 8 dólares por cigarrillo. Si tienes otros vicios, como beber, también puedes renunciar a ellos; al menos, resérvalos para ocasiones especiales.
- Renuncia a tu suscripción al gimnasio. Corre por el parque, ve en bici al trabajo y cómprate un par de pesas que puedas usar en casa. Hay muchas formas de mantenerse en forma sin gastar en una suscripción.
- Compare productos antes de comprar. De hecho, los hombres están orgullosos de ir directos a lo que necesitan en una tienda. Pero si coges el primer producto que ves sin comparar precios, puede que eso no sea demasiado admirable después de todo. Dedica un poco de tiempo a comparar precios y calidad. Elija el producto que le ofrezca la mejor relación calidad-precio.
- Reduce tus salidas. Es divertido salir con los amigos, pero si te cuesta al menos cien pavos al mes, quizá quieras reducirlo un poco. ¿Por qué no pasar más tiempo en casa? Invita a tus amigos y tómate una cerveza en casa. La cerveza del supermercado es mucho más asequible que la que sirven en los bares.
- Intenta evitar las comisiones. A veces los hombres son demasiado agresivos en el sentido de que no comprueban los detalles de las suscripciones, etc. Asegúrate de escrutar los detalles para no acabar pagando por algo innecesariamente.
- Aprende a disfrutar de lo gratis. Optar por lo gratis no te hará tacaño ni menos hombre. No dará la impresión de que no controlas tu dinero. Así que opta por lo que es gratis si te lo encuentras por casualidad.
Para MUJERES
- Intenta ganar más. Aunque se espera que las mujeres se queden en casa cuidando de los niños, eso no significa que debas dejar de ganar dinero. Muchas madres que se quedan en casa siguen ganando dinero trabajando desde casa. Explora tus opciones y cumple con tu parte de responsabilidad económica. Si tu marido gana lo suficiente, destina tus ingresos directamente a tus ahorros. Ayudará a asegurar las finanzas familiares.
- Piensa en tu jubilación. Algunas mujeres aparcan sus ahorros para la jubilación porque quieren dar prioridad a las necesidades de la familia. Aunque esto es admirable, en realidad no es inteligente. No contribuirás a asegurar tu situación financiera. Piensa también en tu futuro. En todo caso, evitará que sea una carga para su familia cuando llegue el momento.
- Expresa tus opiniones económicas. Este es un error común de las madres que se quedan en casa. Que tú no ganes dinero no significa que no puedas opinar sobre la economía familiar. Tienes todo el derecho a conocer los ingresos de tu marido y a saber cómo se gastan en casa. No pierdas tu voz a la hora de tomar decisiones financieras.
- No se avergüence nunca de sus necesidades financieras. Esto es lo que dificulta que las mujeres pidan un aumento a su empleador. Tienes que conocer tu valor y pedir una compensación adecuada. No tengas miedo de insistir en lo que vales. No sólo te hará parecer competitiva en el trabajo, sino que también te ayudará a ganarte el respeto de tus compañeros.
- Asumir riesgos. Aquí es donde los hombres suelen ganar a las mujeres. El primero suele ser más agresivo a la hora de asumir riesgos financieros. A veces, la razón por la que las mujeres no asumen riesgos es su falta de conocimientos. Infórmate para poder asumir riesgos calculados.
Estas diferencias pueden acabar enfrentando a hombres y mujeres, pero no tiene por qué ser así. Una pareja debe trabajar unida y hacer buen uso de sus puntos fuertes a la hora de gestionar los ingresos del hogar y las obligaciones financieras. Respeta los puntos fuertes y débiles de ambos sexos y habrá menos discusiones sobre dinero en la familia.
Al final, así es como puedes hacer que tu situación financiera sea más estable y segura.