Se oye hablar mucho del término "política fiscal", sobre todo en debates políticos sobre impuestos, un nuevo proyecto de presupuesto o el grado de influencia del Gobierno en la economía. El objetivo último de una política fiscal es mantener una economía estable y próspera. El éxito económico viene determinado por el producto interior bruto (PIB) y la demanda agregada, así como por la capacidad de aumentar estas medidas de forma sostenible. La política fiscal no sólo afecta a la economía, sino también a la vida de todos los estadounidenses, por lo que la planificación de una política fiscal es uno de los procesos más importantes y complejos.
¿Qué es una política fiscal y cómo determina el Congreso estas decisiones políticas?
¿Qué es una política fiscal?
La política fiscal es el ajuste de los tipos impositivos y los niveles de gasto del gobierno para influir en la economía del país. En Estados Unidos, la determinan los poderes ejecutivo y judicial del gobierno. Utilizada conjuntamente con la política monetaria, en la que interviene el sistema bancario, la política fiscal utiliza una política expansiva o contractiva para orientar y estabilizar la economía del país. Pretende alcanzar su objetivo modificando estos tres factores:
Política fiscal de las empresas: Se trata de los impuestos que pagan las empresas. Esto afecta a los beneficios y a las cantidades destinadas a inversiones empresariales.
Gasto público: Aumenta la demanda agregada.
Impuestos individuales: Son los impuestos sobre la renta de las personas físicas, las plusvalías de las inversiones, los bienes inmuebles, las ventas y las sucesiones y donaciones. Cambios en impuestos individuales afectan a los ingresos personales, así como a la forma en que la gente reinvierte su dinero en la economía.
La política fiscal, tal y como la vemos hoy en día, surgió tras la Gran Depresión, que puso fin al enfoque laissez-faire de la gestión económica. Su objetivo es mantener altas tasas de empleo, aumentar el crecimiento económico, estabilizar precios y salarios, limitar la inflación y los tipos de interés y aumentar la demanda agregada.
Tipos de política fiscal
La política fiscal se divide en dos tipos: expansiva y contractiva.
La expansiva es una forma de política macroeconómica que se utiliza para estimular el crecimiento económico recortando impuestos, aumentando el gasto público o ambas cosas. El objetivo es poner más dinero en manos de los consumidores para que lo reinviertan en la economía. Los consumidores que gastan más dinero también estimulan el crecimiento del empleo al impulsar la demanda agregada. Este es a menudo un tema candente de debate en política. Algunos afirman que la economía de la oferta es más eficaz porque los recortes fiscales permiten a las empresas contratar a más trabajadores gracias al aumento de la demanda. Otros defienden la economía de la demanda y que gastar más (por ejemplo, subsidios de desempleo y cupones de alimentos) es más beneficioso que recortar impuestos.
La política fiscal contractiva se utiliza para combatir la inflación y frenar el crecimiento económico. Se introduce menos dinero en la economía aumentando los impuestos y reduciendo el gasto público. Este tipo de política rara vez se utiliza.
Cómo planifica el Congreso una política fiscal
La política fiscal está estrechamente vinculada al presupuesto federal anual. El presupuesto federal para el año fiscal es planificado por el presidente y el Congreso para determinar el gasto público, así como para planificar cómo financiarlo. El presidente presenta un proyecto de presupuesto anual al Congreso con información detallada sobre los planes y objetivos presupuestarios. A continuación, el Congreso y la administración presidencial elaboran y revisan conjuntamente el presupuesto.
En el presupuesto, el Congreso examina el gasto necesario en necesidades públicas, como seguridad interior, defensa nacional, transporte, educación y sanidad, así como cuánto debe recaudarse en impuestos y en qué medida se prevé déficit o superávit. Se excluyen los gastos obligatorios, como Medicare y la Seguridad Social, que se gastan automáticamente. Una vez revisados y aprobados, comienza el proceso de consignación de créditos. Este proceso se ocupa de la distribución del presupuesto. Una vez finalizado, el presidente debe firmar los proyectos de ley de asignaciones antes de que se promulguen oficialmente.
Entender la política fiscal
La gente suele quejarse de los impuestos y el gasto público, pero son vitales para el crecimiento y la gestión de la economía. Los tipos impositivos y el gasto público repercuten en la economía durante largos periodos, y una política fiscal aplicada hoy afecta a las generaciones futuras de contribuyentes y empresas.