Tienes un presupuesto, ¿verdad? No, dirás. Pues entonces tiene que elaborar uno. No hay empresa de éxito en este país que no funcione con un presupuesto o lo que eufemísticamente se llama un plan de negocio. La mayoría de las familias "de éxito" también funcionan con presupuestos. Si no tienes un presupuesto, deberías empezar a crearlo. No es tan difícil. En realidad, hay un par de métodos para crear un presupuesto. El más sencillo es sacar el extracto bancario del último mes y todos los extractos de las tarjetas de crédito, sentarse, sumarlo todo y compararlo con los ingresos. Si descubres que gastas, por ejemplo, un 10% más de lo que ganas, ya sabes que tienes que reducir tus gastos al menos un 10%.
Una segunda opción
Una segunda forma de llegar a un presupuesto es hacer un seguimiento de tus gastos durante un mes, es decir, anotar todo aquello en lo que gastas dinero, desde las facturas de los servicios públicos hasta el refresco que te tomaste ayer en el trabajo. Esto te dará una idea totalmente precisa de tus gastos.
Elijas lo que elijas
Tanto si opta por la forma sencilla como por la más difícil de saber adónde ha ido a parar su dinero, el siguiente paso es dividir sus gastos en categorías. Las categorías más habituales son:
- Reparación y mantenimiento del hogar
- Servicios
- Alimentación
- Salud y medicina
- Transporte
- Pagos de la deuda
- Entretenimiento/Recreo
- Mascotas
- Ropa
- Inversiones y ahorro
- Varios
Por supuesto, dependiendo de sus circunstancias puede eliminar algunas de estas categorías o añadir otras.
Hay otra forma de crear un presupuesto que se llama el método de la caja de zapatos. Aquí, por cortesía de National Debt Relief, hay un vídeo que lo explica.
Apriete los tornillos
Ahora que sabe adónde ha ido a parar su dinero, el siguiente paso es determinar lo que quiere hacer en el futuro, es decir, el presupuesto. Si descubre que ha estado gastando más de lo que gana o si no ha sido capaz de ahorrar dinero, tendrá que apretar las tuercas recortando el gasto en algunas o en todas las categorías. La mayoría de la gente considera que las mejores categorías para reducir el gasto son ropa, ocio y comida. Su objetivo puede ser reducir el gasto total en un 10% o incluso más, dependiendo de lo que haya averiguado al analizar sus gastos.
Ajustarse al presupuesto puede ser difícil
No hay duda de que elaborar un presupuesto puede ser difícil y frustrante. Y ceñirse a ese presupuesto puede ser aún más difícil y frustrante. Pero una vez que se tiene un presupuesto, es fundamental no salirse de él. Tener un presupuesto y ceñirse a él puede significar menos problemas financieros y mucho menos estrés. Si está casado, tener un presupuesto puede incluso ayudar a su matrimonio. Uno de los mayores motivos de discordia entre las parejas es el dinero, y cuando se tiene un presupuesto para gestionarlo se reduce mucho el estrés financiero y las discusiones que suelen acompañarlo. ¿Qué puede hacer para ajustarse a su presupuesto?
1. Utilizar el efectivo para gastos discrecionales
Una vez a la semana saque de su banco o de un cajero automático el dinero en efectivo que necesita para esa semana para cubrir sus gastos discrecionales o aquellas cosas sin las que podría vivir. Probablemente te resulte más fácil no comprarte esos zapatos tan buenos que están de oferta por sólo 50 dólares si para ello vas a necesitar la mayor parte del efectivo de esa semana.
2. Elimine sus malos hábitos
Párate a pensar un momento en tu mal hábito. ¿Es el tabaco o el alcohol? Son hábitos que pueden salir muy caros. Si elimina un mal hábito, podrá dedicar ese dinero a otros gastos. Sus facturas se reducirán y su salud mejorará. Con el tiempo, también ahorrará en gastos sanitarios e incluso podría optar a primas de seguro más baratas.
3. Compartir la obligación
Una cosa que no quieres tener clara es ser la única persona de tu familia que se preocupa por el presupuesto y por ahorrar dinero. No hay forma de ganar la batalla si tu pareja te está endeudando. Los dos tenéis que planificar cuánto dinero vais a gastar cada uno. Sentaos una vez a la semana y haced un análisis de la realidad para ver cómo os va. Cuando el presupuesto es responsabilidad de todos, todos tienen algo que decir. En última instancia, esto marcará una gran diferencia. No es justo que una sola persona tenga que asumir toda la carga.
4. Pague sus deudas
Especialmente las deudas de las tarjetas de crédito pueden atascar toda tu situación financiera. Si no pagas tus saldos cada mes, el dinero se añadirá al saldo del mes siguiente, así como los intereses adicionales. Cuando los intereses de un mes se acumulan a los del siguiente, se "capitalizan" y esto significa que acabas pagando intereses sobre los intereses. Hay dos formas de controlar las deudas. Una es dedicar todos tus esfuerzos a saldar la deuda con el tipo de interés más alto, ya que así ahorrarás más dinero. A continuación, dedíquese a saldar la deuda con el segundo tipo de interés más alto, y así sucesivamente.
La otra forma de controlar las deudas es el método de la bola de nieve. Consiste en concentrarse primero en pagar la deuda con el saldo más bajo. Deberías poder hacerlo bastante rápido y entonces tendrás más dinero disponible para empezar a pagar la deuda con el segundo saldo más bajo, etc. En cualquier caso, si tiene otras deudas, recuerde que debe seguir realizando al menos los pagos mínimos.
5. Conserve todos sus recibos
Independientemente de cómo haya determinado sus gastos, ahora tiene un presupuesto y puede resultar muy tentador dejar de controlar cada pequeño gasto. Pero si guarda los recibos, esto le ayudará a no salirse de su presupuesto. Anote también los lugares en los que ha gastado dinero pero no tenía recibo. Le resultará más difícil gastar más de la cuenta cuando pueda ver cuánto dinero ha pasado realmente por sus manos.
6. Mantenga su chequera equilibrada
Si no cuadra su chequera con regularidad, es importante que empiece a hacerlo. Sobre todo si tiene un presupuesto ajustado. Y es que unos pequeños errores pueden acabar en cargos por descubierto o fondos insuficientes en tu cuenta corriente. Si cada vez que recibe un extracto de su banco hace un balance de su cuenta, esto puede ayudarle a asegurarse de que se mantiene dentro de su presupuesto y en números negros.
7. Siga analizando sus gastos
La reducción del gasto debe ser un proceso continuo. Intente sentarse al menos una vez al mes con su presupuesto y sus recibos. Comprueba si hay gastos que puedas recortar. ¿Sale a comer fuera todos los días? Tal vez podría llevarse el almuerzo al trabajo un par de días a la semana. Si el trayecto hasta el trabajo es bastante largo, quizá puedas compartir coche con algún compañero o incluso utilizar el transporte público. Cada céntimo que ahorre reduciendo los gastos de gasolina y de comer fuera será dinero que tendrá disponible para ahorrar o para grandes compras.
8. Mantener el rumbo
La vida está llena de acontecimientos imprevisibles. Tu presupuesto debe incluir algo para ellos, así como para los gastos variables. Y sé flexible. No te castigues si de vez en cuando te pasas de tu presupuesto. Si cometes un error o dos, puede ser frustrante y un poco difícil volver al buen camino. Pero es importante que lo hagas, porque cuanto más tiempo te mantengas dentro de tu presupuesto, mayores serán las recompensas que obtengas en los próximos años. Lo importante es tener en cuenta que presupuestar merece la pena y que seguir un presupuesto te ayudará a llevar una vida más fluida, ya que tus finanzas afectan a muchas cosas.