¿Vive en un estado de clima frío como Pensilvania, Minnesota, Massachusetts o Wisconsin? Si es así, no hace falta que le digamos lo que puede hacer el ganador en su factura de la luz. Si vives en un lugar como Florida, California o Luisiana, puede que no tengas que preocuparte por las facturas de los servicios públicos en invierno, pero luego está el coste de tu aire acondicionado, que puede ser igual de malo.
No se puede predecir el tiempo
El Almanaque del Agricultor dice que hemos tenido una pequeña tregua gracias a El Niño, que nos ha proporcionado un invierno relativamente suave. Sin embargo, el Almanaque también dice que este invierno prevalecerá un tiempo excepcionalmente frío, cuando no francamente glacial, en partes de las Llanuras del Norte, el Medio Oeste, el Atlántico Medio, los Grandes Lagos, el Valle de Ohio, Nueva Inglaterra y el Noreste. Aunque no podemos asegurar que el pronóstico del Almanaque de los Agricultores sea acertado, vale la pena esperar lo peor, lo que se traduce en facturas elevadas. Afortunadamente, hay formas de reducir la factura y aquí tienes ocho de ellas.
1. Cubra sus ventanas
Según Black Hills Energy, el calor se escapa 14 veces más rápido a través de un cristal que a través de una pared aislada. Si no puedes permitirte nuevas ventanas o contraventanas, dos buenas alternativas serían colocar láminas de plástico sobre las ventanas o una cortina gruesa de algún material térmico. También podrías instalar un doble acristalamiento, lo que significaría instalar otra puerta o ventana para reducir la transferencia de calor entre las puertas o ventanas y reducir así la factura de la luz.
2. Aísle el ático, las paredes y el suelo
La primera tarea que se plantean la mayoría de los habitantes de Alaska es asegurarse de que sus burletes y aislamientos están en las mejores condiciones posibles para evitar la pérdida de calor durante esos duros inviernos de Alaska. Deberías tomar ejemplo de estos habitantes de Alaska y añadir aislamiento a tus paredes, ático y suelos. No hace falta ser físico para entender que si fuera hace más frío y no hay ninguna barrera que impida que el calor se vaya, se irá. Si es posible, debe aislar casi todos los lugares que pueda, incluidos los ventiladores de techo, los conductos de calefacción mal aislados y las chimeneas. No aislarlos puede aumentar el coste de calefacción (o aire acondicionado) de su casa hasta en un 30%. Podría ahorrar otro 30% de su factura de calefacción aislando mejor la planta superior o el ático. Podría reducir otro 20% de su factura de servicios añadiendo aislamiento a sus paredes exteriores.
3. Obtener ayuda para pagar la factura de los servicios públicos
Si simplemente no puede permitirse aumentar la eficiencia energética de su casa, hay ayuda disponible para pagar la factura de los servicios públicos. Nuestro Departamento de Energía cuenta con lo que denomina Programa de Ayuda a la Climatización. Según el DOE, proporciona dinero a los estados, gobiernos tribales y territorios para ayudar a aumentar la eficiencia energética de las familias con bajos ingresos. También incluye a las personas mayores y discapacitadas. Muchas compañías de servicios públicos ofrecen estos programas, así que no olvides llamar a tu proveedor local de servicios públicos para informarte, y también a tu estado, porque puede ofrecer programas de asistencia.
4. Compra un horno o termostato programable
¿No cree que reduciría su factura de servicios si su casa se mantuviera fresca durante el día pero bien calentita al llegar a casa? Una caldera programable le ayudaría a disfrutar precisamente de esto. Si instalara uno antes del invierno, podría ahorrar hasta un 20% en la factura de la luz, lo que significa que recuperaría la inversión en aproximadamente un año. Si una caldera programable le parece fuera de su alcance económico, podría conseguir casi lo mismo con un termostato programable. Además, ahora hay termostatos que no tiene que programar usted mismo, ya que aprenden sus hábitos de vida.
5. Compra sólo electrodomésticos de bajo consumo
Los hornos de hoy en día pueden ser tan eficientes como el 97%, lo que significa que queman gas o petróleo con mayor eficacia. Si su caldera tiene más de 10 o 15 años, probablemente no sea tan eficiente, por lo que podría pensar en sustituirla, incluso si esto significa que tendría que obtener un préstamo de consolidación de deuda personal. También debe buscar las etiquetas Energy Star al comprar electrodomésticos, ya que mostrarán su consumo real de energía. Asegúrese de que el tubo de escape y los filtros de pelusa están limpios para evitar incendios y para que la secadora no tenga que trabajar tanto. Consumers Energy de Michigan señala que la secadora sólo debe llenarse hasta las tres cuartas partes para que la ropa tenga espacio suficiente para secarse.
6. Pon burletes en las puertas
Si notas corrientes de aire en las puertas o ves que entra luz natural en los marcos, puedes hacer algo muy barato: colocar burletes. Un experto en energía ha señalado que un hueco de media pulgada alrededor de una de tus puertas es casi lo mismo que un agujero del tamaño de una pelota de béisbol en términos del aire frío que deja entrar. Según el sitio web Homewyse, puedes colocar burletes en seis puertas por sólo 37,04 dólares, más una hora de trabajo.
7. Mata a esos vampiros de energía
Si no reduces el calentador de agua a 120 grados o no lo apagas cuando no está en uso, esto se llama un vampiro de energía. Muchos aparatos electrónicos y electrodomésticos siguen consumiendo electricidad aunque estén apagados, lo que los convierte en vampiros energéticos. Podrías reducir tu factura de la luz simplemente colocándolos en una regleta que puedas apagar cuando no estén en uso. Asegúrate de apagar las luces cuando salgas de una habitación y utiliza temporizadores en las luces navideñas. Y cambia tus viejas bombillas por lámparas fluorescentes compactas (CFL), incandescentes halógenas o diodos emisores de luz (LED).
8. Obtener un plan presupuestario
Si no quieres endeudarte y te preocupa mucho tu factura de la luz este invierno (o verano), casi todas las compañías energéticas ofrecen una opción gratuita llamada plan de presupuesto. Funciona de la siguiente manera: la compañía suma las facturas de los últimos 12 meses y las promedia en una sola cantidad que le factura cada mes. Si eliges un plan económico, pagarás menos en invierno y más en verano.