Una vez que ha dedicado tiempo a elaborar un presupuesto y empezar a aplicarlo, puede pensar que su trabajo ha terminado. Pero no tan rápido. Aunque tenga un presupuesto estricto, sus finanzas no son inamovibles; al contrario, son bastante fluidas. Los tiempos cambian, las circunstancias cambian y, si estás al tanto, puedes hacer los cambios oportunos para tener un presupuesto que funcione eficazmente. Tómese el tiempo necesario para revisar su presupuesto y adaptarse a los cambios, y tendrá más control sobre su vida financiera.
Aspectos que deben tenerse en cuenta al revisar un presupuesto
Sus circunstancias pueden haber cambiado en algunos aspectos. Por tanto, hay varios aspectos que debes tener en cuenta al revisar tu presupuesto.
1. Su trabajo
Evalúe cualquier cambio en su vida profesional que pueda haber alterado sus finanzas. Los cambios en el código tributario para 2018 dieron a muchas personas más dinero en su sueldo neto, pero terminaron pagando más en impuestos. Compare su declaración de impuestos de 2018 con la de 2017 para ver cómo cambió, y luego haga las revisiones necesarias a su presupuesto.
2. Su casa
Examine cualquier cambio relacionado con su residencia, como la venta de una casa, un aumento del alquiler o un préstamo con garantía hipotecaria que se utilizó para hacer reparaciones. Tu casa puede ser uno de los aspectos más estables de tu presupuesto, si tienes una hipoteca fija a 30 años, por ejemplo; o puede estar en constante cambio si tienes un alquiler que sube cada año.
3. Su situación vital
Tenga en cuenta cualquier cambio en su régimen de vida, como el matrimonio, el divorcio, el nacimiento de un bebé o la mudanza de un hijo. Si tienes más o menos personas a tu cargo que el año pasado, eso repercutirá en todo, desde las facturas de los servicios públicos hasta los gastos de alimentación.
4. Escuela
Tal vez usted o un hijo hayan empezado la universidad recientemente, o tal vez esté ayudando a su hijo a pagar los estudios incluso mediante un pago único o avalando préstamos.
5. Vehículo
Es posible que haya asumido el pago mensual de un coche recientemente, o que tenga previsto hacerlo en breve. Si tienes un coche antiguo que necesita reparaciones costosas, quizá debas plantearte adquirir uno nuevo. Fíjese en el coste de las reparaciones que ha necesitado en el último año y pregunte a su mecánico qué reparaciones pueden ser necesarias durante el próximo año. Considera qué te saldría mejor económicamente, si las reparaciones del coche o el pago mensual de un coche nuevo. Si vas a comprar un coche, no olvides tener en cuenta el aumento de los costes de matriculación y, posiblemente, de las primas del seguro. Si vas a seguir con tu viejo cacharro, asegúrate de que en tu presupuesto hay dinero suficiente para futuras reparaciones.
6. Sus objetivos financieros
Cuando elaboró su presupuesto, seguramente se fijó objetivos financieros para usted o su familia. Pueden haber sido grandes o pequeños, comprar una casa o una guitarra nueva, objetivos a largo plazo y otros a más corto plazo. Evalúe si ha cumplido alguno de esos objetivos. Ya sean grandes o pequeños, completar tus objetivos repercutirá en tu presupuesto. Quizá tus objetivos hayan cambiado y tengas que adaptar tu presupuesto para cubrirlos. Tal vez haya pagado la deuda de su tarjeta de crédito. Si es así, ahora tiene más dinero a mano para un nuevo objetivo, o quizás más para ahorrar para la jubilación (¡que debería ser un objetivo para todo el mundo!).
7. Windfalls
Si ha recibido una herencia, un regalo cuantioso, una bonificación u otro tipo de ingreso inesperado que ha repercutido en sus finanzas, ¿qué ha hecho con él? Gastárselo en un lujo único es divertido y emocionante, pero destinar al menos una parte a la deuda existente puede darle más margen de maniobra en su presupuesto o ayudarle a alcanzar sus objetivos financieros más rápidamente.
Evalúe el funcionamiento de su antiguo presupuesto
Vivir al día, utilizar tarjetas de crédito para pagar las facturas y agotar los ahorros son señales de que algo no funciona. Si crees que tu presupuesto no funciona, puede que no sea que no sea lo bastante estricto, sino que no lo has equilibrado bien.
Facturas fluctuantes
Determinar cuánto necesitas para cosas estáticas como el alquiler o la hipoteca, la factura del teléfono, la factura del cable e incluso tu presupuesto para comida (si eres bueno y no superas la cantidad presupuestada) es fácil de calcular. Sin embargo, otras categorías pueden ser más difíciles de precisar. Los gastos de calefacción y aire acondicionado pueden fluctuar con las estaciones, al igual que las facturas de electricidad. La mejor manera de presupuestar estos gastos es sumar, por ejemplo, la factura de la luz del año pasado y dividirla por 12 para obtener la cantidad que debe reservarse cada mes para ese servicio.
Entretenimiento
Las chicas (y los chicos) sólo quieren divertirse. Por supuesto, hay tantas ideas de lo que constituye "diversión" como estrellas en el cielo nocturno, pero incorporar el entretenimiento a tu presupuesto es una necesidad. Si no reserva algo de dinero para actividades divertidas para usted y su familia, su presupuesto fracasará inevitablemente. No te pases, pero es importante incluir algo de diversión cuando revises tu presupuesto.
Lo que puede haber olvidado
Cuando creaste tu presupuesto, estabas seguro de haber tenido en cuenta todos los gastos que podían surgir. Desgraciadamente, una vez que te has puesto manos a la obra y ha pasado algún tiempo, han surgido cosas de las que te habías olvidado.
¿Te has acordado?
- Regalos que tendría que comprar
- Facturas anuales, como el club automovilístico, los gastos escolares de los niños de primaria, el seguro de la vivienda, los impuestos inmobiliarios, etc.
- Gastos estacionales de jardinería
- Gastos de vacaciones
- Pago o devolución de impuestos
Cuando revisas tu presupuesto, haces que funcione mejor para ti. Tus finanzas cambian constantemente, y tu presupuesto también debería hacerlo. Si lo revisas periódicamente para tener en cuenta los cambios, podrás eliminar parte de tus deudas para centrarte en ahorrar y ser más independiente económicamente.