A la gente le encantan las comodidades, esas cosas de las que disfrutan y que no son necesarias, pero que les hacen sentirse mejor. Puede que sea un par de zapatos nuevos, la pizza del viernes por la noche o un café con leche moka por la mañana. A fin de cuentas, muchas de las cosas en las que la gente gasta dinero no son en absoluto necesidades; son cosas de las que podrían prescindir en su vida. Si estás listo para tomar las riendas de tus finanzas, aquí tienes un sencillo proyecto de reducción de gastos que no sólo te mostrará dónde puedes hacer cambios para ahorrar dinero, sino que también te mostrará que puedes arreglártelas con mucho menos de lo que crees.
Determinar sus gastos
Para este proyecto, tienes que determinar cuánto gastas cada mes en todo y hacer una lista. Obviamente, esto incluye el alquiler, los servicios públicos y cualquier otra factura mensual que tengas. Asegúrate de incluir las que no se pagan todos los meses, como el seguro del coche o del hogar. Añade una suma realista de lo que gastas en comestibles, comer fuera, gastos de transporte, manicura, peluquería, cable, servicios de streaming, suscripciones, abono al gimnasio, ropa y cualquier otra cosa en la que gastes dinero cada mes.
Fíjate bien en la lista y pregúntate: "¿Es un 'deseo' o una 'necesidad'?". Tacha todo lo que no sea una necesidad. Las necesidades son cosas que hay que pagar, como las facturas. Los cortes de pelo suelen considerarse necesidades, al igual que los artículos de aseo básico, los productos de limpieza, las recetas, la guardería, los comestibles básicos, la comida de las mascotas y los gastos veterinarios. Un presupuesto básico no suele tener en cuenta el ocio, las comidas fuera de casa, el transporte para viajes no esenciales, las vacaciones, la manicura, la coloración del pelo, las aficiones o incluso el gimnasio. Puede que se diga a sí mismo que necesita estas cosas, pero para este proyecto de reducción de costes, las considerará deseos.
Crear su presupuesto
Lo que te quede debe ser bastante menos de lo que tenías al principio. Desglosa estos gastos por categorías.
Alquiler y servicios
Incluye alquiler o hipoteca, calefacción, agua, electricidad y teléfono.
Comestibles
Piensa sólo en lo básico, es decir, en lo necesario para cubrir tus necesidades.
Transporte
Esto debería ser el pago de tu coche, el aparcamiento, el seguro y los gastos de transporte público.
Hogar
Incluye detergente para la ropa, productos de limpieza y cualquier otra cosa que necesites para cuidar de tu hogar cada mes.
Ropa
Tu presupuesto para ropa debe destinarse a prendas que realmente vayas a ponerte. Piensa en prendas básicas pero buenas, que puedas mezclar y combinar para crear distintos conjuntos.
Salud
Sus gastos sanitarios deben incluir primas de seguro, medicamentos de venta libre, copagos, gastos médicos de bolsillo, etc.
Entretenimiento
Como ya hemos dicho, en un presupuesto reducido no hay espacio para el ocio. Sin embargo, para hacerte una mejor idea de lo que puedes prescindir, deberías permitirte un poco de entretenimiento, pero mantenerlo al mínimo, como un servicio de streaming de música o Netflix, o una comida fuera cada semana. No te pases, pero date algo en lo que pensar.
Ahora, vive con este presupuesto el resto del año; o bien, fíjate un objetivo de 30 o 60 días.
Reducir aún más los gastos
Si te dedicas a este proyecto de recorte de gastos y vives tu vida con lo mínimo como solución permanente para ahorrar dinero, podrás reducir los gastos aún más.
Adapte su situación en materia de vivienda
Si eres inquilino, considera la posibilidad de alquilar un apartamento o una casa menos caros. Si eres propietario, subarrendar una habitación de tu casa puede reducir tus gastos de vivienda.
¿Tiene una casa que quizá sea demasiado grande? Tal vez sea el momento de mudarse a una casa más pequeña o a un condominio. Puede que tenga que pagar las cuotas de la comunidad de propietarios, pero ahorrará en gastos de mantenimiento exterior, como el cuidado del césped, la jardinería, la retirada de la nieve y las reparaciones exteriores.
Cambie su situación de transporte
¿Realmente necesitas tu coche? Calcula cuánto te costaría utilizar el transporte público en comparación con el coste de los pagos de tu coche, las reparaciones, el seguro del coche y el aparcamiento.
Planifique sus comidas
Antes de ir al supermercado, escribe un menú completo para la semana y compra sólo los alimentos necesarios para elaborarlo. Evita los tentempiés y las compras impulsivas. Esto también puede ser mucho más sano para ti.
Visite la Biblioteca
Es probable que su biblioteca pública local ofrezca acceso gratuito a ordenadores, Wi-Fi gratuito, revistas, películas, periódicos y, por supuesto, libros.
Reducir los costes de los servicios públicos
Baja el termostato en invierno y súbelo en verano. Apaga las luces y desenchufa los aparatos eléctricos que no utilices.
Reducir la factura del agua
Date duchas más cortas. Asegúrate de no dejar correr el agua mientras haces cosas como lavar los platos o cepillarte los dientes. Prolongue el intervalo de riego del césped. Todas estas medidas pueden reducir su factura mensual de agua.
Al final de este proyecto de recorte de gastos, aunque no decidas seguir con este presupuesto estricto, deberías tener una idea clara de lo mínimo con lo que realmente podrías vivir. También descubrirás que si no te das el capricho de lo que quieras cuando quieras, cuando te lo des será mucho más dulce y puede que te des cuenta de que eres más exigente y frugal.