En un mundo perfecto, cuando naciste, tus padres empezaron a ahorrar dinero todos los meses para ese feliz día en que empezarías la universidad y así evitar que te graduaras con deudas. Sin embargo, para muchos esta no es la realidad. Con la reciente recesión y la reducción de la clase media, cada vez son menos los padres que pueden aportar una cantidad significativa de dinero a un fondo universitario. Si a esto le añadimos el aumento vertiginoso de las matrículas, no es de extrañar que la deuda nacional por préstamos estudiantiles haya superado los 1,4 billones de dólares y no haya indicios de que vaya a disminuir.
Por lo general, los estudiantes no tienen que empezar a pagar sus préstamos estudiantiles hasta seis meses después de dejar de ir a la escuela o de graduarse, por lo que estos préstamos tienen un efecto oculto. Por otra parte, es de suponer que una educación universitaria va a significar que los graduados universitarios obtendrán un trabajo bien remunerado al graduarse y podrán pagar sus préstamos estudiantiles, ¿verdad?
Probablemente no. En 2016, el estudiante universitario medio se graduó con 37.172 dólares en préstamos estudiantiles pendiendo sobre su cabeza. Si bien el mercado laboral es positivo en la actualidad, el último informe de empleo muestra que el desempleo para los mayores de 25 años con una licenciatura o más es del 2,4%, y el desempleo para los recién graduados universitarios en general (que suma a los que tienen menos de 25 años cuando se gradúan) es del 5,6%. Sin embargo, para muchos, sus primeros empleos no son en su campo de estudio y, por tanto, tienen salarios iniciales más bajos.
Por lo tanto, aunque puede resultar tentador acumular préstamos y preocuparse por ellos más adelante, lo más beneficioso a largo plazo será tomar medidas antes de empezar la universidad y evitar por completo los préstamos estudiantiles si es posible.
Busca becas y ayudas para no acabar la universidad con deudas
Puede que sea un proceso que requiera mucho tiempo, pero es por esa misma razón por la que tantas becas tienen tan pocos solicitantes. En www.collegeboard.org, un práctico motor de búsqueda hace que el proceso sea un poco menos desalentador. Recuerda, las becas y ayudas son como dinero gratis para tu matrícula; no tienes que devolverlo.
Averigüe si su empresa le reembolsa los gastos de matrícula.
Si trabaja actualmente, pregunte a su empresa si dispone de programas de reembolso de matrículas para los empleados. Cada vez son más las empresas que lo incluyen en su paquete de prestaciones y, en algunos casos, pueden ofrecerlo también a los cónyuges o hijos de los empleados.
Ir a una universidad estatal
La matrícula suele ser más barata en las universidades de tu propio estado.
Crear una página de crowdfunding
Es una forma relativamente nueva de conseguir dinero para la universidad. Puede que no sea para todo el mundo, pero algunos han tenido éxito creando una página en gofundme.com u otros sitios de crowdfunding y compartiéndola con amigos o familiares. Ten en cuenta que algunos de estos sitios se quedan con un porcentaje de las donaciones en concepto de comisión.
Cursar estudios universitarios en el instituto
Algunos institutos colaboran con universidades locales para ofrecer cursos de bachillerato con los que se obtienen créditos universitarios. Puede haber tasas asociadas, pero suelen ser inferiores a las del mismo curso en la universidad.
Asistir a un colegio comunitario durante el primer o segundo año
Para ahorrarse dinero en la matrícula, muchos estudiantes recurren a los colegios comunitarios para los cursos básicos, como inglés, matemáticas, ciencias e historia, que son obligatorios para la mayoría de las carreras. Los community colleges suelen ser bastante más baratos que las universidades de cuatro años. Antes de hacerlo, sin embargo, asegúrate de que tus créditos se transferirán a la universidad de cuatro años que quieres estudiar, porque algunos cursos pueden no serlo.
Buscar programas acelerados
Algunas carreras pueden ser "licenciaturas en tres" en algunas universidades, lo que podría recortarte un año de matrícula y alojamiento y manutención.
Pregunta a tu universidad por los planes de pago a plazos
Muchas universidades permiten a los estudiantes o a sus padres pagar la matrícula a plazos a lo largo del curso escolar. Puede haber una comisión inicial de hasta el 3%, pero normalmente no se cobran intereses. De este modo puedes pagar la matrícula, el alojamiento y la manutención.
Vivir en casa durante la universidad
En la mayoría de las universidades de cuatro años, el alojamiento y la manutención oscilan entre 6.000 y 9.000 dólares al año, por lo que vivir en casa de mamá y papá probablemente te ahorraría mucho dinero.
Tomarse un año sabático para no acabar la universidad con deudas
Mucha gente se toma un "año sabático" o un año libre después de graduarse en el instituto para viajar, pero tú también puedes tomártelo para ganar dinero para la universidad. Si estás pensando en tomarte un año sabático, solicita plaza en las universidades y elige a la que quieras ir. Una vez aceptado, notifica a la universidad que quieres aplazar tu admisión durante un año. Tendrás que volver a solicitar la FAFSA al año siguiente, y si te han concedido alguna beca o subvención, debes comprobar que seguirás recibiéndolas.
Matricularse a tiempo parcial
La mayoría de la gente quiere obtener su título en el menor tiempo posible, pero la matrícula a tiempo parcial es más barata y puedes trabajar y pagarla sobre la marcha.
Tomar clases de AP en la escuela secundaria
Si puedes, toma todas las clases de Colocación Avanzada o AP que puedas en la escuela secundaria. Si te presentas a los exámenes AP cuando hayas terminado los cursos, es posible que puedas enviar estas puntuaciones a tu universidad para obtener créditos.
Obtener una buena educación no significa que tengas que cargar con deudas durante los próximos 10 años. Con dedicación y una planificación cuidadosa, es posible evitar graduarse de la universidad con deudas. La graduación universitaria debe ser un momento de empezar de cero y de nuevos comienzos, no de preocuparse por pagar las deudas.