Los propietarios de pequeñas empresas pueden elegir la dirección de su empresa, fijar sus propios horarios y disfrutar de libertades y beneficios. Sin embargo, también se preocupan por las deudas, los impuestos y los contratiempos financieros. Según la Agencia Federal para el Desarrollo de la Pequeña Empresa, el 21,4% de las empresas fracasan en su primer año y más de la mitad en los cinco siguientes.
Las empresas fracasan por varias razones. Algunos empresarios sencillamente no se dan cuenta de que se necesita mucho más trabajo del que esperan para lograr la rentabilidad. Para muchos, sin embargo, los errores financieros pueden dificultar la consecución del éxito. Los errores presupuestarios o fiscales pueden acarrear problemas, y los errores múltiples provocan la quiebra y destruyen la empresa, lo que lleva al desempleo temporal al empresario y a las personas que trabajan para él.
He aquí los errores financieros más comunes que pueden perjudicar a su empresa y las medidas que puede tomar para evitarlos:
1. No elaborar un plan de empresa
Un plan de empresa es un documento escrito en el que se esbozan los objetivos de una empresa y los pasos que debe dar para alcanzarlos. Un empresario puede estar entusiasmado por lanzar su visión o desear coger impulso empezando rápidamente sin un plan concreto para su negocio. Sin embargo, sin ese mapa, puede ser fácil desviarse del camino cuando surgen los inevitables retos.
Un plan de empresa ayuda a atraer inversores demostrando que estás trabajando en tus objetivos y cumpliendo los puntos de referencia a lo largo del camino. También puede ayudarle a evaluar el éxito de su empresa. Sin un plan detallado, sería difícil saber si vas por buen camino o no.
2. Mezclar fondos empresariales y personales
Mezclar fondos empresariales y personales puede aumentar el riesgo de endeudamiento. Además, dificultará la evaluación del flujo de caja y los resultados financieros generales de tu empresa.
Por ejemplo, le resultará difícil calcular sus obligaciones fiscales y no podrá proporcionar registros financieros precisos cuando solicite un préstamo empresarial.
Puede garantizar una gestión adecuada de las finanzas de la empresa creando cuentas de ahorro, cuentas corrientes y tarjetas de crédito separadas para su empresa. Nunca se deben utilizar las cuentas de la empresa para compras personales ni los fondos personales para las necesidades de la empresa.
3. No presupuestar
Un presupuesto es un plan de gastos de la empresa para un periodo determinado. Una pequeña empresa puede planificar presupuestos diarios, semanales, mensuales, trimestrales y anuales en función de su sector y sus operaciones.
Idealmente, un presupuesto le guiará hacia la rentabilidad y le ayudará a tomar decisiones financieras cotidianas. Trabaja mano a mano con un plan de negocio para guiar tus decisiones en las primeras etapas de tu empresa.
Además de planificar los gastos, debe actualizar continuamente su presupuesto para tener en cuenta cualquier cambio de ingresos o estrategia o la expansión de su empresa. También debe establecer las mejores prácticas para que tanto usted como sus empleados se ciñan al presupuesto en todos los gastos relacionados con la empresa.
4. Evitar toda deuda
El endeudamiento es casi inevitable para las empresas de nueva creación y las pequeñas empresas. La mayoría de las empresas necesitan invertir en sus operaciones antes de ser rentables. Su empresa podría sufrir un elevado ratio deuda-ingresos si no es estratégico con sus préstamos. Sin embargo, si obtiene préstamos para invertir en cosas que contribuyan al crecimiento y desarrollo de su empresa, el endeudamiento puede aportar resultados positivos.
Esta "deuda buena" puede ayudar a su empresa a crecer en la dirección correcta y puede construir su historial crediticio si la devuelve a su vencimiento. Al mismo tiempo, debe evitar las deudas que no añadan valor a su empresa o que no se ajusten a su presupuesto y sus planes de negocio.
5. Uso indebido de la tarjeta de crédito
A algunos empresarios les puede resultar más fácil financiar los costes de puesta en marcha con tarjetas de crédito en lugar de pasar por el proceso de solicitud de un préstamo empresarial. Pero el endeudamiento con tarjetas de crédito tiene ciertos inconvenientes. En primer lugar, los tipos de interés suelen ser altos en comparación con un préstamo o una línea de crédito. En segundo lugar, las comisiones y penalizaciones por retraso en los pagos pueden hacer insostenibles los requisitos de pago mensual.
Si utiliza tarjetas de crédito para financiar los costes de puesta en marcha, podría afectar a los beneficios de su empresa en el futuro. Además, esta deuda podría dañar la solvencia de su empresa y dificultar la obtención de un préstamo empresarial. Estas tarjetas suelen tener un límite de crédito más bajo, por lo que las agotará rápidamente, lo que disminuirá su puntuación crediticia.
La solución es optar por préstamos específicos para empresas, líneas de crédito y otras opciones. Si ya tiene deudas de tarjetas de crédito, puede buscar una opción de alivio de la deuda empresarial que le ayude a volver a tener sus finanzas bajo control.
6. Gastar demasiado
Algunos empresarios son demasiado optimistas cuando lanzan una empresa. Gastan en cosas que no añaden valor ni contribuyen al desarrollo de su negocio. Gastar en exceso antes de tiempo puede dejarle sin fondos suficientes para cubrir gastos imprevistos o cambios necesarios en sus planes de negocio.
Otros empresarios pueden confundir el gasto con el desarrollo y pensar que el éxito exige adquirir determinados artículos, equipos o servicios que no añaden valor a la operación.
Puedes evitar gastar más de la cuenta elaborando un presupuesto y ciñéndote a él. Adquiere únicamente los artículos y realiza las inversiones necesarias para alcanzar los siguientes puntos de referencia de tu plan de negocio.
7. No gastar lo suficiente
Los empresarios que gastan demasiado pueden perjudicar sus perspectivas de éxito a largo plazo, pero los que son demasiado prudentes con sus gastos también pueden enfrentarse a problemas. Las empresas no pueden tener éxito sin invertir en el equipamiento, los servicios, el marketing y el desarrollo necesarios.
Debe definir qué inversiones son necesarias para realizar las operaciones diarias, cumplir los objetivos y seguir siendo competitivo en su sector.
¿Invertir en estas necesidades podría llevar a un endeudamiento excesivo? Puede que las cosas no funcionen según lo previsto, o que los competidores modifiquen sus operaciones para responder al crecimiento de su empresa y le obliguen a invertir más para seguir siendo competitivo. Si esto ocurre, puede explorar las opciones de alivio de la deuda de la pequeña empresa para volver a encarrilar sus finanzas antes de que sea demasiado tarde.
8. Cobro insuficiente a los clientes
Los propietarios de pequeñas empresas pueden pensar que tienen que cobrar a los clientes menos que la competencia para atraer negocio. Esta estrategia puede resultar complicada porque, en un principio, puede atraer a más clientes. Sin embargo, en la mayoría de los casos, los precios más bajos no serán sostenibles y perderá estos clientes si no les da otra razón para quedarse.
Puede evitar este problema encontrando formas de competir distintas de ofrecer un precio más bajo, como por ejemplo ofreciendo mejores servicios, selección o productos. Además, asegúrese de que los precios que fija son competitivos con otros del sector y le reportarán suficientes beneficios para ayudarle a alcanzar sus objetivos financieros a corto y largo plazo.
9. Atrasarse en el pago de impuestos
Las empresas deben cumplir sus obligaciones fiscales. No pagar los impuestos requeridos a tiempo puede acarrear sanciones civiles y penales. Incluso las empresas que cometen errores honestos con el papeleo o las fechas de presentación pueden tener que pagar multas.
Una empresa necesita estar al corriente de los impuestos sobre ventas, nóminas e ingresos. Dependiendo de tu sector, puedes establecer pagos mensuales o trimestrales en lugar de cubrir todos los impuestos una vez al año.
Además, presentar los impuestos a tiempo puede ayudarle a obtener deducciones por cosas como gastos empresariales, gastos de viaje e inversiones, lo que podría reducir su factura fiscal. Un contable interno o externo o un programa informático de contabilidad pueden ayudarte a llevar los registros y presentar los impuestos a tiempo para evitar problemas.
10. Registros inexactos
Mantener registros legales y financieros precisos es esencial para su empresa. Necesitas utilizar estos datos para hacer un seguimiento de los gastos, medir el éxito, calcular las obligaciones fiscales y cumplir los requisitos de información.
Si utiliza registros inexactos, no podrá hacerse una idea exacta de los beneficios y las pérdidas, algo necesario para medir el éxito y planificar la estrategia. Además, tanto los inversores como los prestamistas querrán ver registros detallados de tus resultados financieros a la hora de decidir si quieren invertir en tu empresa o aprobar tu solicitud de crédito.
En National Debt Relief, nos enorgullecemos de capacitar a las personas a recuperar su estabilidad financiera a través de nuestro programa de alivio de la deuda probada. Póngase en contacto con nosotros y hablar con un experto financiero que trabajará con usted para encontrar la mejor opción para liquidar su deuda y ayudarle a lograr la independencia financiera.