Las facturas médicas pueden suponer a menudo una parte importante de los gastos que acaba pagando cada mes, sobre todo si un miembro de su familia o usted mismo se enfrentan a una enfermedad aguda cuyo tratamiento requiere un periodo prolongado. Las visitas a consultas médicas y otros centros de tratamiento médico generan una cantidad considerable de facturas y otros trámites, que ocupan espacio y son difíciles de controlar. Si combinamos la facturación y los registros médicos con los extractos de la hipoteca y otras facturas que recibimos por correo cada mes, podemos acabar con una montaña de papeleo que gestionar. Sin embargo, no tiene por qué guardar todo ese papeleo en el fondo del armario para siempre. ¿Cuánto tiempo hay que guardar los historiales médicos y las facturas? Míralos con detenimiento.
Razones fiscales
Una de las razones más importantes para tener las facturas médicas a mano es a efectos fiscales. Los gastos médicos son una deducción fiscal habitual; los contribuyentes pueden deducir el importe del total de los gastos médicos no reembolsados permitidos del año que supere el 10% de su renta bruta ajustada. Si deduce gastos médicos en su declaración de la renta de un año determinado, debe conservarlos durante un periodo prolongado. En el caso de una auditoría del IRS, necesitará tener tres años de registros fiscales a mano para los auditores. Si guarda esas facturas médicas no reembolsadas junto con la declaración de la renta en la que sirvieron como deducciones, le resultará más fácil hacer frente a cualquier auditoría a la que pueda enfrentarse en el futuro.
Seguros
Hacienda no es la única organización que podría estar interesada en sus gastos médicos. Las compañías de seguros también pueden solicitar información sobre la facturación médica, así como la forma en que fue reembolsada. Una vez que haya recibido tratamiento y le hayan facturado por él, conserve esos registros durante al menos un año, aunque la compañía de seguros se lo haya reembolsado íntegramente. Si más adelante la compañía de seguros decide impugnar un reembolso médico, puedes utilizar el extracto de facturación como punto de referencia. Del mismo modo, si tiene un litigio sobre el reembolso previsto de un gasto médico, debe conservar los registros de facturación hasta que se resuelva el litigio.
Historiales médicos
Más allá de las facturas que reciba, incluso los tratamientos de retorno en clínicas y hospitales generan numerosos historiales médicos. Debe planear conservar sus historiales indefinidamente. Los médicos pueden necesitar una copia de esos historiales médicos de tratamientos más adelante para diagnosticar o tratar una futura enfermedad a la que se enfrente. Además, si asiste a la escuela, practica un deporte o se inscribe en algún tipo de clase de formación, es posible que necesite partes clave de su historial médico, como las vacunas, para poder acogerse al programa. Las personas que optan por entrar al servicio del gobierno, como en el ejército, a menudo necesitan proporcionar documentación de su historial de tratamiento médico para alistarse o servir.
Almacenamiento de registros
Los procedimientos médicos y las facturas generan una gran cantidad de papeleo, por lo que necesitarás un plan para almacenarlos. De lo contrario, acabarán siendo un desorden desorganizado que te estresará cada vez que vayas a buscar una factura o un registro del tratamiento. Las facturas no reembolsadas que reclames como deducciones deben guardarse junto a la declaración de la renta correspondiente en la que se reclamó. Además, debería considerar la posibilidad de organizar sus facturas y registros médicos por proveedor. Esto le facilitará verificar cómo se le está facturando de una visita a otra, así como detectar cualquier discrepancia. También simplificará cualquier búsqueda que tenga que hacer para encontrar información médica para un proveedor de seguros u otra organización.
Si no has archivado todo tu papeleo médico y ahora mismo está todo desordenado, dedica un poco de tiempo cada semana a clasificarlo y organizarlo. Con el tiempo, conseguirás tenerlo bien archivado y fácil de gestionar. Además de organizar tus historiales médicos, debes asegurarte de que cualquier factura o historial médico nuevo que recibas se archiva rápidamente en cuanto lo recibes. Los archivadores son una buena opción para organizar y almacenar estos historiales. Puede guardarlos allí junto con otros documentos financieros y personales importantes. También puedes guardarlos en archivadores de cartón claramente etiquetados.
Sin papel
Si el espacio o el desorden son un problema para ti, también puedes deshacerte de todos los papeles y digitalizarlos. Los escáneres son baratos y puedes escanear las facturas recibidas en un archivo y destruir la copia en papel. Puede que te lleve un poco más de tiempo introducir el papeleo médico heredado que has dejado acumular, pero de todos modos tarde o temprano tendrás que ocuparte de todo ese lío. Disponer de una copia digital de su historial facilita la búsqueda y el reenvío a otras partes cuando sea necesario. No obstante, asegúrate de crear y actualizar periódicamente un archivo de copia de seguridad, por si le ocurre algo a tu copia principal.
Organice sus facturas y expedientes médicos
¿Cuánto tiempo hay que conservar los registros y las facturas? La respuesta siempre es "depende". Sin embargo, vas a tener que guardar esta información durante al menos un año, y parte de ella puede que quieras o necesites conservarla indefinidamente. Haz un plan, busca espacio o compra un escáner y pon en orden todas tus facturas y expedientes médicos tan pronto como puedas.